A los nombres de Guillermo Molina y Lorena
Miranda como representantes ceutíes en unas olimpiadas, hay que añadir el de
Salvador Niebla. No es deportista, sino músico. Lleva once años componiendo
para la exitosa Selección Nacional de natación sincronizada, y en estos recientemente
concluidos Juegos Olímpicos de Londres ha sido el autor del tema titulado ‘The
ocean’, pieza que han interpretado las chicas de Anne Tarrés en la prueba de
rutina libre, y en la que se alzaron con la medalla de bronce.
Desde pequeño tenía muy claro que quería ser
músico. Era su vocación, y lo consiguió. Salvador Niebla (Ceuta, 1960) se
marchó a tierras catalanas con tan sólo tres años, aunque ha seguido ligado a
su ciudad natal, en la que permanecen sus raíces familiares.
Lleva más de cuarenta años en la música, un
mundo siempre complicado, pero en el que ha obtenido el reconocimiento popular
y profesional. Una dilatada carrera musical, avalada por sus numerosos trabajos
en el cine, televisión o teatro. Desde hace varios años es el compositor del
equipo nacional de Natación Sincronizada, que tantos éxitos ha cosechado para
el deporte español.
Ha compartido escenario con grandes grupos o
artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Hilario Camacho, Lola Flores, Ana
Belén, Rocío Jurado, Miguel Ríos o Rocío Dúrcal, entre otros muchos.
Ha compuesto o participado en la grabación de
importantes anuncios publicitarios para marcas tan conocidas como Adidas, Seat,
Honda, Campsa, Freixenet, o el spot de ISDOL, que se alzó con el ‘León de Oro’
de Cannes y el ‘Sol de Plata’ en San Sebastián. Está considerado uno de los
mejores bateristas del país.
Sus inicios en el mundo de la música fue “como
los de otros muchos chicos –explica Salvador Niebla- que se acercan a este
mundillo, y se quedan totalmente asombrados de lo que es la música en sí.
Estudié en el conservatorio de Gerona, y así di mis primeros pasos en la música.
Tuve la suerte de nacer en el seno de una familia donde había una tradición
artística”.
A los siete años vio una batería y “me enamoré
de ella”. “Fue como un flechazo”, reconoce Niebla, quien destaca que ser músico
debe ser algo vocacional por el importante sacrificio que conlleva esta
profesión: “Creo mucho en la actitud vocacional cuando te dedicas al arte.
Dominar cualquier instrumento requiere muchos años y si no hay una vocación
detrás es muy difícil mantenerlo. Requiere un gran sacrificio, y tienes que
amar la música”
Desde el año 1975 y hasta 2009, dentro de su
amplia y variada faceta musical, ha participado y grabado más 150 CD’s. Durante
este tiempo, ha tocado con “músicos increíbles”, lo que le ha permitido
–confiesa el músico ceutí- “aprender de ellos”. Salvador Niebla se autocalifica
como inquieto. Una curiosidad musical que le ha generado interés por diferentes estilos: jazz,
flamenco, rock o música comercial. Incluso ha realizado incursiones en el mundo
del teatro, ballet y cine: “Llevo más de cuarenta años en esta profesión y sigo
siendo igual de inquieto. En los últimos años me estoy especializando en
musicología para investigar folclores de todo el mundo. Soy muy curioso y me
gusta aprender. Siempre digo que soy un estudiante perpetuo”.
El mundo de la publicidad también cautivó a
Niebla. Especialmente el hecho de narrar una historia en pocos segundos, algo
que considera “muy difícil y que requiere una capacidad de síntesis increíble”
porque “no es sólo contar la historia, sino trasmitirla con armonía. Este mundo
me ayudó mucho a la hora de componer músicas con mucha fuerza, y que en muy
poco tiempo logren conectar con el público”.
Desde 1999 viene trabajando en un proyecto
denominado ‘Virtual Drammer School’. Se trata de la primera escuela virtual de
ámbito mundial dedicada al estudio de la batería y la percusión. Un proyecto
pionero y al que se han sumado, como profesores, grandes bateristas: “Tengo una
hija de ocho años, y la ‘Virtual School’ es como mi segundo hijo. Cuando yo
comencé a estudiar batería, -explica el músico ceutí- había muy poca
metodología, y era muy difícil tener acceso a información sobre este instrumento”.
La iniciativa partió tras estudiar en
Estados Unidos. La idea era “unir mi pasión por la tecnología o internet con el
intentar transmitir los conocimientos de grandes bateristas a jóvenes de todo
el mundo, que a veces tenían dificultades para obtener información, y que con
este proyecto se les ofrecía la posibilidad de estudiar con grandes maestros.
Yo he sido el que he tirado de las riendas, pero hay otra mucha gente que ha
colaborado, y que ha hecho que este proyecto sea un referente mundial porque no
hay otra escuela como la nuestra en todo el mundo”.
Actualmente el proyecto, que ya se encuentra
totalmente consolidado, cuenta con más de 57.000 estudiantes registrados de 120
países, pero además puede presumir de disponer de “un elenco de profesionales y
bateristas de fama internacional. Cuando comencé hice un listado del que podría ser el ‘dream
team’, y de esos quince bateristas que incluí en la lista, doce forman parte de
la escuela”.
EQUIPO ESPAÑOL DE NATACIÓN SINCRONIZADA
En el año 2000, Salvador Niebla comenzó a
componer para el equipo español de natación sincronizada. Por aquel entonces
era impensable que el combinado nacional cosechara los éxitos logrados en los
últimos tiempos. Faltaban apenas tres meses para la celebración de los Juegos Olímpicos
de Sidney cuando el músico ceutí realizó su primera colaboración: “Su entrenadora
me localizó a través de un amigo que estaba en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés. Me
llamó casi de urgencia porque tenía una pieza que no acababa de funcionarles”.
Salvador Niebla se puso manos a la obra, y creó
un tema que también contaba con música de Vicente Amigo. En Sidney 2000, España
lograba en la modalidad de dúo su primer diploma olímpico (7º puesto).
A partir de entonces el equipo nacional varió su
método de trabajo: “Muchos equipos de natación sincronizada –explica Niebla- trabajan
con trozos de canciones. Se dieron cuenta que los grandes equipos tenían un
músico que les hacía un traje a medida y no un puzle con los temas”. Pero no
sólo bastaba con crear un tema específico para los ejercicios del equipo
nacional. Había que “concienciarles de la importancia de explicar historias en
la piscina. La natación sincronizada tiene un gran atractivo porque mezcla
deporte y arte, sin dejar de ser un deporte acuático”. “Les insistí –explica- que había que
transmitir una historia a través de la música y el baile”. Todo ello conllevó
el despegue del equipo español de Natación Sincronizada que en los últimos años
ha logrado “éxitos increíbles”. Un importante palmarés el cosechado por el
combinado nacional, que debe valorarse aún más, si nos remontamos a los tiempos
en los que el nivel y clasificación estaban muy lejos del momento actual:
“Fueron años muy difíciles porque el apoyo que tenían estas chicas era mínimo,
por no decir nulo”, recuerda Salvador Niebla, quien reconoce que este será,
posiblemente, su último año colaborando con el equipo nacional. Atrás quedan
los éxitos y “una gran experiencia en la que hemos aprendido los unos de los
otros”. Niebla considera que este relevo pueda beneficiar al conjunto dirigido
por Anne Tarrés: “Quizás sea bueno para el equipo que lleguen nuevas personas y
aporten nuevas ideas “.
El proceso, desde que surge la idea inicial
hasta que el tema es elaborado de forma definitiva, es muy largo: “Lo primero
que se hace es elegir el tipo y estilo de música, y la historia que vamos a
crear. Una vez que todo está decidido, desarrollo una serie de estructuras
rítmicas, armónicas y melódicas y se van adaptando a los ejercicios en la
piscina. A veces me dicen que necesitan más compases, y hay que realizar un
traje a medida. La única diferencia es que en ocasiones, el personaje que se
pone el traje te pide que la manga sea más larga de lo normal, y poco inusual,
pero es cuestión de acostumbrarse a trabajar con esas perspectivas”.
En estos
Juegos Olímpicos de Londres, Salvador Niebla ha sido el autor del tema titulado
‘The ocean’, pieza dedicada al océano y en el que ha colaborado Jonathan
Tamargós, y con la que el equipo español de natación sincronizada ha sumado la medalla de bronce
en rutina libre. Además también ha colaborado con la selección nacional de
Estados Unidos, realizando arreglos de un tema de John Willians.
Salvador Niebla reconoce que cuando ve en acción
a las chicas del equipo nacional de natación sincronizada dando vida a un tema
suyo se le “pone la carne de gallina porque esas notas que has compuesto y has
hilvanado en casa, ellas con sus movimientos, están desarrollando una historia
en la piscina a través de la música que has creado. La sensación es increíble y
muy difícil de explicar”.
PROYECTOS
Actualmente, y tras colaborar hace unos meses con el Ballet Nacional, el músico ceutí ya está
inmerso en importantes proyectos. Está trabajando en el estreno de un gran
espectáculo que se pondrá en escena en dos o tres años en Brasil. Además está
colaborando en una iniciativa de la ong ‘Save the Children’ en la que también
participan varios futbolistas del FC Barcelona. A todo esto hay que añadir el
proyecto ‘Profesores de música on-line’ que supondrán un complemento a la
‘Virtual Drammer School’ y en el que podrían participar los mejores músicos del
país.
En los años últimos años la selección nacional
de natación sincronizada ha sumado importantes éxitos en competiciones europeas
y mundiales. Temas como ‘África’, ‘Alicia en el país de las maravillas’, ‘The
ocean’ o el homenaje a Salvador Dalí conforman la banda sonora de unos logros,
que sin duda se deben atribuir a las integrantes del equipo español, pero que
también, y en la parte que le corresponde, llevan la firma del ceutí Salvador
Niebla.
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