lunes, 3 de diciembre de 2012

EL CAMINO DE LA BASURA

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA ETAPA CEUTA-CEUTA, UNA DE LAS MÁS DURAS DE LA 'VUELTA CICLISTA A ANDALUCÍA' (y II)


Por tercer año consecutivo, Ceuta acogía una etapa de la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’. El 20 de febrero de 1976 se disputaba la sexta etapa (Ceuta-Ceuta) con un recorrido -al igual que el año anterior- de noventa y seis kilómetros. No era la prueba más larga, pero sí estaba considerada como la más dura de la ronda andaluza. Esta circunstancia, ya conocida de ediciones anteriores, propiciaba que la etapa en Ceuta despertara bastante interés mediático, puesto que la exigencia de la misma podía provocar cambios en la general, especialmente si la clasificación era liderada por corredores que no destacaban en terrenos montañosos. Era precisamente lo que ocurría en esta XXIII Vuelta  Ciclista a Andalucía, que tenía un claro color holandés con Gerben Karstens, Hennie Kuiper y Gerrie Knetemann –todos ellos pertenecientes al equipo Raleigh- ocupando tres de los cuatro primeros puestos. Joan Pujol (KAS), que estaba situado en la quinta posición en la general -a poco menos de un minuto del líder- era el primer español en la clasificación, y sus escasas opciones de poder luchar por el triunfo final pasaban porque los primeros clasificados acusaran la dureza de la etapa ceutí. Algo que no ocurrió, ya que aunque el primer puesto fue para fue el belga Dirk Ongenae, los holandeses atravesaron la línea meta, décimas después, evitando de este modo que hubiera cambios en la general.


El líder de la general eliminó cualquier atisbo de emoción, puesto que Karstens se mantuvo siempre en el pelotón de cabeza, e incluso ante cualquier intento de escapada, el corredor holandés respondía inmediatamente. En esta ocasión participaron un total de seis equipos: (Raleigh, Flandria, Súper SER, KAS, Teka y Novostil). Fue una etapa bastante disputada en la que destacó la actuación de Cima (Novostil), por aquel entonces promesa de ciclismo español, y que logró hasta en tres ocasiones, pasar en primer lugar por los seis puertos de montaña, aunque finalmente atravesó la línea de meta en novena posición. Sin embargo su fortaleza en la subida no le permitió obtener el ‘Premio de la Montaña’ que se adjudicó un escalador nato como Andrés Oliva (KAS), gracias a los veintisiete puntos sumados en la etapa disputada en Ceuta. Los grandes favoritos no dieron muchas opciones, manteniéndose desde el principio en los puestos de cabeza, y la etapa se resolvió en un sprint final en el que el ciclista belga Dirk Ongenae (Flandria) se adjudicó el triunfo por delante de Karstens (Raleigh), Vallori (Novostil) y Viejo (Súper SER).    


Clasificaciones de la etapa

(Individual)

1.- Ongenae (Flandria)…….……….. 2 horas 35’ 37” (con bonificación)
2.- Kartens (Raleigh)………………..…….. 2 horas  35’ 41” (con bonificación)
3.- Vallori (Novostil)………….………….… 2 horas 35’ 44” (con bonificación)
4.- Viejo (Súper SER)……..……….……….. 2 horas 35’ 47”
5.- Katwijk (Raleigh)…………………….…… 2 horas 35’ 47”
6.- Raas(Raleigh)……………..……………….. 2 horas 35’ 47”
7.- Plaza (Novostil)……………………………. 2 horas 35’ 47”
8.- Aja (Teka)…………………………………..… 2 horas 35’ 47”
9.- Cima (Novostil)……………………..……… 2 horas 35’ 47”
10.- Berland (Súper SER)………………..….. 2 horas 35’ 47”

Equipo
1.- Raleigh (7 horas 47’ 21”)
2.- Novostil (7 horas 47’ 21”)
3.- Súper SER (7 horas 47’ 21”)
(Metas Volantes)
Primera vuelta:
1.-  Verplancke (3 puntos)
2.- Natwijk (2 puntos)
Segunda vuelta:
1.- Ocaña (3 puntos)
2.- Karstens (2 puntos)
Montaña
García Aldave (primer paso)
1.- Oliva (6 puntos)
2.- Tabak (5 puntos)
3.- Aja (4 puntos)
Monte Hacho (primer paso)
1.- Mendes (6 puntos)
2.- Oliva (5 puntos)
3.- Tabak (4 puntos)

García Aldave (segundo paso)
1.- Cima (6 puntos)
2.- Verscheure (5 puntos)
3.- Viejo (4 puntos)
Monte Hacho (segundo paso)
1.- Cima (6 puntos)
2.- Oliva (5 puntos)
3.- Tabak (4 puntos)

García Aldave (tercer paso)
1.- Aja (6 puntos)
2.- Cima (5 puntos)
3.- Oliva (4 puntos)
Monte Hacho (tercer paso)
1.- Cima (6 puntos)
2.- Tabak (5 puntos)
3.- Oliva (4 puntos)



La vigésimo tercera edición de la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’, con inicio en las Cuevas de Nerja y final en Málaga (870 kilómetros divididos en un prólogo y siete etapas), tuvo un  claro color holandés, puesto que los tres primeros clasificados en la general fueron corredores de los Países Bajos. Predominio absoluto del equipo Raleigh copando las tres primeras posiciones. Gerrie Knetemann, que en la etapa disputada en Ceuta no figuraba ni siquiera entre los diez primeros, lograba adjudicarse el triunfo final, seguido de Hennie Kuiper  y Gerben Karstens, quien obtenía el primer puesto en la clasificación de la regularidad. El español Andrés Oliva (KAS) se adjudicaba el ‘Premio de la Montaña, mientras que el belga Daniel Verplancke (Flandria) lograba la primera posición en la clasificación de las metas volantes.

KARSTENS: “Es una prueba infernal”

El líder de la general, y quien posteriormente lograse el tercer puesto de la XXIII ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’ en declaraciones al diario ‘El Faro de Ceuta’ al término de la etapa, calificaba el circuito ceutí como “uno de los más duros que hay en el mundo. Es infernal, y ha sido muy duro, pero muy agradable para un profesional”. “Es una prueba –añadía el corredor belga- en la que todos tenemos que trabajar. He tenido que hacer un gran esfuerzo en el sprint final porque casi ya no me quedaban fuerzas”.


DIRK ONGENAE

La trayectoria como ciclista profesional de Dirk Ongenae (19 agosto de 1953) tan sólo duró tres años: desde 1976 a 1979. En su escaso palmarés destacan como sus mayores éxitos, las dos etapas que se adjudicó en la edición de la ‘Vuelta Ciclista a España’  celebrada en el año 1976. En la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’ también se hizo con el triunfo en otras tres ocasiones.  

1977

La etapa Ceuta-Ceuta se había convertido ya no solamente en la prueba más dura de la Vuelta Ciclista a Andalucía, sino en una prueba clásica de la ronda andaluza. Sin embargo, la etapa disputada el 17 de febrero de 1977 fue la última que se desarrolló en Ceuta, ya que en 1978 la Vuelta Ciclista a Andalucía no se celebró, viéndose interrumpida una trayectoria de veinticuatro ediciones consecutivas. El paréntesis se prolongó sólo un año, puesto que en 1979 se reanudó la ronda andaluza, aunque ya Ceuta no estaba incluida en su recorrido.
En esa última edición celebrada en Ceuta, la carrera estuvo marcada por una caída en la que se vieron implicados varios ciclistas. Participaron un total de seis equipos: Raleigh, KAS, Jollj, Teka, Novosil y Flandria. El líder de la general, Dietrich Thurau (Raleigh) se adjudicó el triunfo en la etapa ceutí. El corredor alemán demostró su gran momento de forma y justificó el por qué de su dominio absoluto en esta XXIV ‘Vuelta a Andalucía’, ratificando su condición de favorito a la victoria absoluta. Durante toda la carrera, Thurau se mantuvo en el pelotón de cabeza. Incluso en los puertos de montaña, pese a no ser su especialidad, estuvo entre los seis primeros clasificados, aunque nunca llegó como líder a las metas ubicadas en los pasos montañosos.  En esta ocasión, a la dureza y emoción de la etapa –considerada reina por la organización-, hubo que añadir la caída múltiple que se produjo en el transcurso de la segunda subida a García Aldave. El accidente no fue grave, aunque como consecuencia del mismo se vio obligado a retirarse el corredor Nustal, del equipo Teka. Otro de los grandes perjudicados fue el italiano Pierino Gavezzi, que situado en los puestos de cabeza se estaba mostrando bastante regular, y parecía que podía plantarle cara al germano Thurau, pero la caída le relegó a la zona media de la tabla. No fue el único desafortunado de la etapa, porque González Linares, aunque por diferentes razones, tampoco tuvo su día.  Primero, sufrió un pinchazo; y posteriormente la rotura de un piñón. Esta circunstancia le obligó a tener que cambiar de bicicleta, lo que se tradujo en la pérdida de varios puestos. El corredor alemán Dietrich Thurau atravesó la línea de meta en solitario, seguido muy de cerca por Klaus Thaler (Teka) y Antonini (Jollj). Antes del comienzo de la carrera se celebró una misa flamenca.


(Individual)
1.- Thurau (Raleigh)…….………….…….. 2 horas 40’ 28” (con bonificación)
2.- Thaler (Teka)……………………..…….. 2 horas  40’ 41” (con bonificación)
3.- Antonini (Jolljcera)……..………….… 2 horas 40’ 44” (con bonificación)
4.- E. García (KAS)………..….…….……... 2 horas 40’ 47”
5.- Lubberding (Raleigh)………………… 2 horas 40’ 47”
6.- De Poel (Flandria)……..……………... 2 horas 40’ 47”
7.- Rosegnoli (Jolljcera)…….……….….. 2 horas 40’ 47”
8.- Kuiper (Raleigh)…………….…………. 2 horas 40’ 47”
9.- Perurena (KAS)….…………………..… 2 horas 40’ 47”
10.- Knetemann (Raleigh)………...….. 2 horas 35’ 47”

Equipo
1.- Raleigh (8 horas 02’ 12”)
2.- Jollcera (8 horas 02’ 21”)
3.- KAS (8 horas 02’ 21”)
(Metas Volantes)
Primera vuelta:
1.-  Martínez (3 puntos)
2.- Verplaucke (2 puntos)
Segunda vuelta:
1.- Suárez (3 puntos)
2.- Verplaucke (2 puntos)
Montaña
García Aldave (primer paso)
1.- Viejo (6 puntos)
2.- Thurau (5 puntos)
3.- Mayoz (4 puntos)
Monte Hacho (primer paso)
1.- Prenk (6 puntos)
2.- Mayoz (5 puntos)
3.- Viejo (4 puntos)

García Aldave (segundo paso)
1.- Mayoz (6 puntos)
2.- Viejo (5 puntos)
3.- Pronk (4 puntos)
Monte Hacho (segundo paso)
1.- Viejo (6 puntos)
2.- Perurena (5 puntos)
3.- Pronk (4 puntos)

García Aldave (tercer paso)
1.- Perurena (6 puntos)
2.- Mayoz (5 puntos)
3.- Pronk (4 puntos)
Monte Hacho (tercer paso)
1.- Mendes (6 puntos)
2.- Pronk (5 puntos)
3.- Thurau (4 puntos)


La XXIV ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’ concluía con el triunfo final de Dietrich Thurau, quien también lograba el ‘Premio a la Regularidad’. En la clasificación de la montaña el primer puesto fue para el holandés Hubert Pronk.

JUAN JOSÉ CARRASCO

El actual presidente de la Federación Ceutí de Ciclismo aún recuerda una de las etapas celebradas en Ceuta. En 1974, Juan José Carrasco siguió de cerca aquella edición en la que Freddy Maertens se hacía con el triunfo. “Recuerdo –rememora el máximo responsable del ciclismo en la ciudad- la llegada de los ciclistas a la ciudad, y la salida al día siguiente desde el Muelle Cañonero Dato”. “Algunos jóvenes –continúa- lo seguimos en moto y acompañamos a los ciclistas en la subida a García Aldave”. Juan José Carrasco destaca que “fue una etapa bastante dura, un auténtico ‘rompepiernas’, valorando el esfuerzo que debían hacer los ciclistas de la época: “En aquellos tiempos no es como ahora, y las bicicletas tenían como mucho cinco piñones, por lo que tenía mucho méritos subir la cuesta del Recinto’. Una dureza que, asegura Carrasco no han olvidado ciclistas como José Luís Viejo, con “quien he coincidido en alguna que otra reunión de la Federación Española y me recuerda su paso por Ceuta”.
¿Sería impensable que Ceuta acogiera actualmente una etapa alguna de las pruebas importantes que se celebran en nuestro país?. Es la pregunta que se hacen muchos aficionados al ciclismo, aunque  la hora de responder a esta interrogante, el presidente de la Federación Ceutí se muestra realista: “No hay nada impensable, pero…  todo lo que sea salir de la península cuesta mucho dinero por el desplazamiento del los equipos, del material o de los medios de comunicación. Siendo sinceros, es difícil. En todo caso Ceuta, con las exigencias actuales, sólo podría acoger pruebas de nivel medio como un prólogo”.

viernes, 2 de noviembre de 2012

domingo, 21 de octubre de 2012

LA ETAPA CEUTA-CEUTA, UNA DE LAS MÁS DURAS DE LA 'VUELTA CICLISTA A ANDALUCÍA' (I)


Durante cuatro años consecutivos –desde 1974 a 1977- Ceuta formó parte de la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’, prueba que contaba con un gran prestigio y en la que participaban importantes ciclistas del panorama nacional e internacional.
En el año 1974, por primera vez en sus veintiún años de historia, la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’  incluía a Ceuta incluía en su ruta, celebrándose una etapa en la ciudad con un recorrido total de sesenta y cuatro kilómetros. La etapa Ceuta-Ceuta (segunda de las  siete que conformaban la ronda) estaba compuesta por un circuito de treinta y dos kilómetros, que debía completarse en dos ocasiones, y que incluía la subida a los montes Hacho y García Aldave, los dos puntos más altos de la ciudad, por lo que la etapa -a juicio de la organización- estaba considerada como la más dura de la XXI ‘Vuelta Ciclista a Andalucía-. El circuito contaba con el siguiente itinerario: Muelle Cañonero Dato, Sardinero, Villa Jovita, Benítez, Benzú, subida a García Aldave, Mirador de Isabel II, Serrallo, Mezquita Sidi Embarek, Rosales, Teniente Coronel Gautier, avenida de Regulares, Morro, avenida Reyes Católicos, Almadraba, avenida Martínez Catena, Independencia, Deán Navarro Acuña, Colón, Recinto Sur, Sarchal (cruce), circunvalación al Monte Hacho, Calvo Sotelo, Plaza General Galera -posteriormente Plaza de la Constitución-, General Franco –actualmente Paseo de las Palmeras-, rampa de acceso al puerto y Muelle Cañonero Dato. Participaron un total de cuatro equipos: Flandria, Kas, La Casera y Monte Verde.

La expedición, que superaba el centenar de personas -entre corredores, miembros de la organización, directores técnicos, integrantes de los diferentes equipos participantes y representantes de los medios de comunicación-; arribaba al puerto ceutí un día antes  (11 de febrero de 1974), tras la celebración de la etapa inaugural entre las ciudades de Málaga y La Línea de la Concepción con un recorrido de 132 kilómetros.
 A las 12 del mediodía se iniciaba la etapa Ceuta-Ceuta. Muchos ceutíes se dieron cita en el Muelle Cañonero Dato para presenciar la salida. La prueba había despertado gran expectación. Desde el inicio de la etapa los corredores, habían impuesto un ritmo bastante rápido. Andrés Oliva (La Casera) fue el primer corredor en coronar el monte García Aldave, por lo que le supuso un premio en metálico de 10.000 pesetas, donado por el Tercio Duque de Alba II de La Legión. Oliva se mantuvo al frente del pelotón y también lideró la subida al Recinto Sur –segundo puerto puntuable- seguido de Jaime Huelamo (KAS) y José Luís Viejo (La Casera). Luís Sánchez (Monteverde) fue el primero en atravesar la meta volante  ubicada en el Muelle Cañonero Dato, obteniendo un premio de 5.000 pesetas. Prácticamente al mismo tiempo, en segundo y tercer lugar completaron la primera vuelta (32 kilómetros), el ciclista belga Marck de Meyer (Flandria) y el español Francisco Elorriaga (KAS), respectivamente. Giménez Luján, Jaime Huélamo y Andrés Oliva volvieron a mostrar sus cualidades como escaladores, encabezando la carrera en su segundo paso por García Aldave. 


Tras la bajada el pelotón se fue estirando, situándose al frente del mismo Freddy Maertens, que con el apoyo de sus compañeros de equipo vigilaba a González Linares, ante una posible escapada de éste. Maertens se mantuvo su dominio algunos kilómetros, hasta que cedió terreno en la subida al Recinto, donde fue superado por Michel Pollentier y González Linares. Tras la bajada del Hacho, la etapa entraba en su tramo final. Comenzaba la lucha por el triunfo. En la rampa de bajada al puerto, a escasos metros de la línea de meta, González Linares lideraba la carrera, pero los corredores del equipo Flandria, Maertens y Pollentier atacaban al español, que en su intento de defender la primera posición rompía un piñón. Esta circunstancia fue aprovechada por Freddy Maertens para adelantarle y alcanzar la meta como vencedor de la etapa. Pese al percance, González Linares pudo defender el segundo puesto que intentó arrebatarle Michel Pollentier.  La etapa, marcada por su dureza, concluía con un final trepidante protagonizado por los grandes favoritos al triunfo final.
Tras la bajada el pelotón se fue estirando, situándose al frente del mismo Freddy Maertens, que con el apoyo de sus compañeros de equipo vigilaba a González Linares, ante una posible escapada de éste. Maertens se mantuvo su dominio algunos kilómetros, hasta que cedió terreno en la subida al Recinto, donde fue superado por Michel Pollentier y González Linares. Tras la bajada del Hacho, la etapa entraba en su tramo final. Comenzaba la lucha por el triunfo. En la rampa de bajada al puerto, a escasos metros de la línea de meta, González Linares lideraba la carrera, pero los corredores del equipo Flandria, Maertens y Pollentier atacaban al español, que en su intento de defender la primera posición rompía un piñón. Esta circunstancia fue aprovechada por Freddy Maertens para adelantarle y alcanzar la meta como vencedor de la etapa. Pese al percance, González Linares pudo defender el segundo puesto que intentó arrebatarle Michel Pollentier.  La etapa, marcada por su dureza, concluía con un final trepidante protagonizado por los grandes favoritos al triunfo final. 



Clasificaciones de la etapa:

(Individual)

1.- Fredy Maertens (Flandria)……………….... 1 hora 45’ 13” (con bonificación)
2.- José A. González (KAS)……………………..... 1 hora  45’ 31” (con bonificación)
3.- Michel Pollentier (Flandria)…………………. 1 hora 45’ 46”
4.- Walter Godefroot (Flandria)………………..  1 hora 46’ 08”
5.- Miguel M. Lasa (KAS)……………………….…… 1 hora 46’ 08”
6.- Francisco Elorriaga (KAS)…………..………….. 1 hora 46’ 08”
7.- Jaime Huelamo (KAS)………………………….…. 1 hora 46’ 08”
8.- José L. Viejo (La casera))…….………………..… 1 hora 46’ 08”
9.- Andrés Oliva (La Casera)….……………..……… 1 hora 46’ 08”
10.- José Casas (Monte Verde)……………….….. 1 hora 46’ 08”

(Por equipo)
1.- Flandria (5 horas 17’ 13”)
2.- KAS (5 horas 18’ 02”)
3.- La Casera (5 horas 18’ 24")
4.- Monte Verde (5 horas 18’ 24")

 (Metas Volantes)
1.-  Sánchez Trillo (3 puntos)
2.- De Meyer (2 puntos)
3.- Elorriaga (1 punto)

Premio de la Montaña

García Aldave (primer paso)
1.- Oliva (6 puntos)
2.- Huélamo (5 puntos)
3.- García (4 puntos)

Monte Hacho (primer paso)
1.- Oliva (6 puntos)
2.- Huélamo (5 puntos)
3.- Viejo (4 puntos)

García Aldave (segundo paso)
1.- Luján (6 puntos)
2.- Huélamo (5 puntos)
3.- Oliva (4 puntos)

Monte Hacho (segundo paso)
1.- Pollentier (6 puntos)
2.- Linares (5 puntos)
3.-  Maertens (4 puntos)

Freddy Maertens, ganador de la etapa Ceuta-Ceuta,  se proclamó también vencedor absoluto de la XXI ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’. Los corredores españoles Andrés Oliva y Francisco Javier Elorriaga se adjudicaban el Premio de la Montaña y las metas volantes.


1975



Un año después, y tras el éxito de la anterior edición, la organización de la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’ volvía a pasar por Ceuta. El 21 de febrero de 1975 se celebraba la etapa Ceuta-Ceuta –sexta de la ronda andaluza- con una importante variación con respecto al año anterior, puesto que el trazado aumentaba a noventa y seis kilómetros. No se incluyeron cambios en el circuito, pero los corredores debían realizar tres vueltas al mismo, por lo que se endurecía la etapa, que nuevamente incluía dos puertos de montaña (Hacho y García Aldave), calificados de segunda categoría. En ambas cotas se ubicaron metas puntuables para el ‘Premio de la Montaña’. La línea de salida y meta volvía a ubicarse en el Muelle Cañonero Dato. En esta edición participaron cinco equipos: Flandria, KAS, Súper-SER, Raleigh y Monte Verde.  El belga Freddy Maertens –vencedor de la última edición de la ‘Vuelta a Andalucía- repetía el triunfo logrado un año antes en la etapa ceutí. Emilio Ramos, presidente de la Agrupación Ciclista Malagueña, organizadora de la ‘Vuelta Ciclista a Andalucía’, impuso el escudo de rubíes a Alfonso Sotelo, alcalde de Ceuta, como muestra de agradecimiento por la acogida que había tenido en 1974 la ronda andaluza. 
A las diez y media de la mañana daba comienzo la etapa, con un duelo particular entre Maertens y Perurena, los dos primeros clasificados en la general y con una mínima diferencia de tiempo entre ellos. El corredor belga - que defendía liderato-, pese a que no era un especialista en las escaladas, aguantó bien y no perdió el ritmo en las subidas. En ningún momento se rompió la carrera y el pelotón estuvo unido durante toda la etapa, que se dilucidaba en los últimos metros en un emocionante ‘sprint’ en el que Freddy Maertens se adjudicaba el primer puesto. Los dos primeros clasificados obtenían una bonificación de treinta segundos en la general. Freddy Maertens invertía un tiempo total de  2 horas y 34 minutos. El ciclista José Luís Viejo se hacía con el Premio de la Montaña.  


Clasificaciones de la etapa

(Individual)

1.- Maertens (Flandria)……………….. 2 horas 34’ 30” (con bonificación)
2.- Rossiers (Súper SER)……………….. 2 horas  34’ 45” (con bonificación)
3.- Fussien (Súper SER)……………….… 2 horas 35’ 00”
4.- Demeyer (Flandria)………………….. 2 horas 35’ 00”
5.- Perurena (KAS)…………………….…… 2 horas 35’ 00”
6.- Viejo (Súper SER)……..……………….. 2 horas 35’ 00”
7.- Jiménez Luján (Monte Verde)……. 2 horas 35’ 00”
8.- Thureau (Raleigh)……………………..… 2 horas 35’ 00”
9.- Zurano (KAS)………………………..……… 2 horas 35’ 00”
10.- Manzaneque (Monte Verde)…….. 2 horas 35’ 00”

(Por equipo)

1.- Súper SER (7 horas 45’ 00”)
2.- Flandria (7 horas 45’ 00”)
3.- KAS (7 horas 45’ 00”)

 (Metas Volantes)
Primera vuelta:
1.-  Torres (3 puntos)
2.- Verplancke (2 puntos)
3.- Jiménez Luján (1 punto)

Segunda vuelta:
1.- Verplancke (3 puntos)
2.- Jiménez Luján (2 puntos)
3.- Van Springel (1 punto)

Montaña

García Aldave (primer paso)
1.- Nazabal (6 puntos)
2.- Viejo (5 puntos)
3.- Abilleira (4 puntos)

Monte Hacho (primer paso)
1.- Torres (6 puntos)
2.- Viejo (5 puntos)
3.- Nazabal (4 puntos)

García Aldave (segundo paso)
1.- Pozo (6 puntos)
2.- Perurena (5 puntos)
3.- Viejo (4 puntos)

Monte Hacho (segundo paso)
1.- Viejo (6 puntos)
2.- Oliva (5 puntos)
3.- Nazabal (4 puntos)

García Aldave (tercer paso)
1.- Perurena (6 puntos)
2.- Viejo (5 puntos)
3.- Maertens (4 puntos)

Monte Hacho (segundo paso)
1.- Oliva (6 puntos)
2.- Pollentier (5 puntos)
3.- Viejo (4 puntos)


FREDDY MAERTENS

Freddy Maertens (19 febrero de 1952) cuenta con un importante palmarés como profesional, siendo catalogado como uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos . En 1972 participó en los Juegos Olímpicos de Munich. En el año 1976, después de dos triunfos consecutivos en la ‘Vuelta ciclista a Andalucía’ disputó el tour de Francia, obteniendo el octavo puesto en la general tras ganar ocho etapas en la ronda francesa. Ese mismo año se proclamó campeón del mundo de ruta.
En su palmarés también figura una ‘vuelta ciclista a España’ (1977). Su superioridad fue aplastante, manteniendo el liderato desde el principio hasta el final, y ganando trece etapas. Ese fue su gran año, puesto que también se impuso en la ‘Paris-Niza’, la ‘Volta a Cataluña’ y la ‘Semana Catalana’. También participó en el ‘Giro de Italia’, obteniendo el triunfo en cinco  etapas. En 1987 se produjo su retirada, no sin antes lograr su segunda medalla de oro en el Campeonato del Mundo. Durante su carrera profesional , en las que obtuvo 221 victorias, defendió los colores de nueve equipos: Flandria (1973-1979); Giacomo (1980); Boule d'Or (1981-82); Masta-Concorde (1983); AVP-Viditel (1984); Splendor (1984); Nikon (1985); Eurosoap (1985) y Robland (1986-87). 

martes, 11 de septiembre de 2012

PASTELERÍA 'VICENTINO': UNA DULCE TRADICIÓN



Es una de las pastelerías con más solera de Ceuta. Sus setenta y siete años de historia, y el sabor de sus dulces avalan a pastelería ‘Vicentino’. Famosas son sus milhojas o sus bizcotelas, productos que siguen elaborándose como antaño. Según datos facilitados por el cronista oficial de Ceuta, José Luís Gómez Barceló, la historia de pastelería Vicentino se remonta a mediados de los años 30 cuando Fermín Hoyos Barquín -destacado empresario de la época- solicitó licencia para instalar en pleno paseo del Revellín un negocio para que fuera regentado por su hijo, Vicente Hoyos Alonso. El lugar elegido fue el antiguo Café ‘Ambos Mundos’, en la esquina de Revellín con Alférez Baytón. El ‘Vicentino’ que contaba con cafetería, restaurante,  pastelería y terraza; muy pronto se convirtió en un establecimiento de moda en la ciudad. En el año 1939, una vez finalizada la Guerra Civil, tuvieron que ampliar sus instalaciones, adquiriendo el local donde, hasta no hace mucho tiempo, estuvo ubicado el restaurante ‘Marina’, y anteriormente ‘Caza y Pesca’.  En 1950, el ‘Vicentino’ amplió sus instalaciones, abriendo un nuevo salón en un edificio anexo, construido por la propia familia Hoyos, y que fue cerrado a finales de los años 60.
Desde sus inicios Fermín Hoyos estuvo al frente del negocio, aunque  era su padre quien figuraba como propietario, hasta que en el año 1965 el establecimiento fue puesto a nombre de Herederos de Fermín Hoyos. En el año 1979, el negocio fue vendido a una sociedad denominada Vicentino S.A, formada por varios empresarios de la ciudad –entre ellos Rafael Montero Palacios-. Años después el ‘Vicentino’ era traslado a la calle Alférez Baytón, en la planta baja del edificio donde había estado ubicado desde sus inicios, y donde actualmente permanece. En el año 1997 el ‘Vicentino’ fue vendido a una sociedad laboral formada por un total de cuatro personas –trabajadores de la pastelería- que hoy día siguen al frente de esta emblemática empresa. María Muñoz, quien junto a José Manuel Pérez, Juan Martín y Francisco Javier Sánchez; asumía la responsabilidad de ‘heredar’ un negocio con tanta tradición, llegó a coincidir con Vicente Hoyos, hijo del fundador. “Fue –explica María- muy poco tiempo, tan sólo tres años, hasta que se produjo el cambio de dueño”. De aquella época -mediados de la década de los 70-, y de aquellas antiguas instalaciones, María Muñoz recuerda “la imagen de la pastelería y el ambiente”. “Era diferente, tenía algo especial” –rememora-, confesando que “añora” aquella etapa y que lo recuerda “con bastante cariño”. Fueron sus primeros años como empleada del ‘Vicentino’. Después llegó, en 1979, el relevo al frente del negocio, y con ello el traslado a la calle Alférez Baytón: “A todos los trabajadores nos hacía ilusión. Se mantuvo la cafetería, la pastelería y el restaurante. Los trabajadores, incluidos los pasteleros, éramos los mismos”.

Casi veinte años después de aquel cambio de ubicación, surgía la oportunidad de asumir las riendas del negocio. Ello suponía “una importante responsabilidad” –expone María-, consciente de que pastelería ‘Vicentino’ “es, y sigue siendo uno de los lugares emblemáticos de Ceuta”.  Y lo es, no sólo por su historia, sino también por sus pasteles. Desde el obrador se elaboran como antaño, utilizando las recetas tradicionales: “Se hacen igual que hace cuarenta años o cincuenta años. Seguimos basándonos en las recetas de antes. Hay un pastelero que lleva bastantes años, e intentamos que todo siga igual, además de utilizar las mejores materias primas”. La tradición en la elaboración es fundamental para que “cuando alguien se coma un pastel, tenga el sabor de antes”, añade María Muñoz. En la nevera-vitrina de la confitería encontramos una considerable variedad de pasteles, aunque los más demandados son “las milhojas, las ‘saritas’ y las bizcotelas”. Las ‘saritas’, que podemos considerar el producto estrella porque “son los que nos quedamos sin ellos al final del día”, son pasteles de bizcocho que llevan crema por dentro; mantequilla y azúcar glass con almendras. Durante bastante tiempo la receta e ingredientes de este dulce fueron un auténtico secreto. Y quizás siguen siéndolo. 
¿Son los mejores pasteles de Ceuta?. María Muñoz lo tiene claro: “Para mí, lo son”. Lo que no cabe duda es que son numerosos los ceutíes, residentes en otros lugares del mundo, los que durante sus vacaciones estivales regresan a Ceuta, y visitan la pastelería el ‘Vicentino’ para degustar sus dulces. “En verano, muchas personas nos dicen que están de vacaciones y que no pueden dejar de venir, e incluso, que lo primero que hacen es pasarse por la pastelería”, explica María Muñoz quien afirma que “muchos clientes, cuando terminan sus vacaciones, suelen comprar cajas de pasteles para llevárselas a su lugar de residencia”. Y es que, suele ser el comentario generalizado de muchos de ellos, “como los pasteles de Ceuta, y del ‘Vicentino’ no hay en ningún lugar”. 


UN PASTEL MUY CEUTÍ

Mantener la tradición no impide que se elaboren nuevos pasteles. De hecho, una de las nuevas creaciones tiene bastante aceptación. Se trata del denominado ‘ceutí’, un pastel –por su diseño- muy ‘caballa’. Está hecho de bizcocho y hojaldre, con crema de turrón y chocolate - tanto blanco como negro-. Además sobre el dulce, una bandera de Ceuta que es comestible. En su día, explica María, el pastelero creó este nuevo producto porque “no existe un pastel típico de Ceuta”. Su autor, Juan Martín –explica mientras trabaja en el obrador junto a Antonio Martínez y Fran Jiménez- que fue mezclando ingredientes hasta dar con el resultado final. Reconoce que no tenía una idea clara del pastel que quería elaborar, aunque –matiza- no realizó muchas pruebas y “me salió a la primera”. El ‘ceutí', por sabor, diseño y originalidad; puede convertirse en un pastel típico de Ceuta. El tiempo lo dirá. Al igual que ha hecho del ‘Vicentino’ uno de los establecimientos más emblemáticos y tradicionales de Ceuta, donde varias generaciones han podido disfrutar de sus pasteles.  A través de los sabores se puede viajar al pasado, sin abandonar el presente.  Dulces recuerdos que, para muchos, afloran en el ‘Vicentino’.


sábado, 18 de agosto de 2012

EQUIPO ESPAÑOL DE NATACIÓN SINCRONIZADA: BAILANDO AL RITMO DE UN CEUTÍ



A los nombres de Guillermo Molina y Lorena Miranda como representantes ceutíes en unas olimpiadas, hay que añadir el de Salvador Niebla. No es deportista, sino músico. Lleva once años componiendo para la exitosa Selección Nacional de natación sincronizada, y en estos recientemente concluidos Juegos Olímpicos de Londres ha sido el autor del tema titulado ‘The ocean’, pieza que han interpretado las chicas de Anne Tarrés en la prueba de rutina libre, y en la que se alzaron con la medalla de bronce.
Desde pequeño tenía muy claro que quería ser músico. Era su vocación, y lo consiguió. Salvador Niebla (Ceuta, 1960) se marchó a tierras catalanas con tan sólo tres años, aunque ha seguido ligado a su ciudad natal, en la que permanecen sus raíces familiares.
Lleva más de cuarenta años en la música, un mundo siempre complicado, pero en el que ha obtenido el reconocimiento popular y profesional. Una dilatada carrera musical, avalada por sus numerosos trabajos en el cine, televisión o teatro. Desde hace varios años es el compositor del equipo nacional de Natación Sincronizada, que tantos éxitos ha cosechado para el deporte español.
Ha compartido escenario con grandes grupos o artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Hilario Camacho, Lola Flores, Ana Belén, Rocío Jurado, Miguel Ríos o Rocío Dúrcal, entre otros muchos.
Ha compuesto o participado en la grabación de importantes anuncios publicitarios para marcas tan conocidas como Adidas, Seat, Honda, Campsa, Freixenet, o el spot de ISDOL, que se alzó con el ‘León de Oro’ de Cannes y el ‘Sol de Plata’ en San Sebastián. Está considerado uno de los mejores bateristas del país.
Sus inicios en el mundo de la música fue “como los de otros muchos chicos –explica Salvador Niebla- que se acercan a este mundillo, y se quedan totalmente asombrados de lo que es la música en sí. Estudié en el conservatorio de Gerona, y así di mis primeros pasos en la música. Tuve la suerte de nacer en el seno de una familia donde había una tradición artística”.
A los siete años vio una batería y “me enamoré de ella”. “Fue como un flechazo”, reconoce Niebla, quien destaca que ser músico debe ser algo vocacional por el importante sacrificio que conlleva esta profesión: “Creo mucho en la actitud vocacional cuando te dedicas al arte. Dominar cualquier instrumento requiere muchos años y si no hay una vocación detrás es muy difícil mantenerlo. Requiere un gran sacrificio, y tienes que amar la música”
Desde el año 1975 y hasta 2009, dentro de su amplia y variada faceta musical, ha participado y grabado más 150 CD’s. Durante este tiempo, ha tocado con “músicos increíbles”, lo que le ha permitido –confiesa el músico ceutí- “aprender de ellos”. Salvador Niebla se autocalifica como inquieto. Una curiosidad musical que le ha generado  interés por diferentes estilos: jazz, flamenco, rock o música comercial. Incluso ha realizado incursiones en el mundo del teatro, ballet y cine: “Llevo más de cuarenta años en esta profesión y sigo siendo igual de inquieto. En los últimos años me estoy especializando en musicología para investigar folclores de todo el mundo. Soy muy curioso y me gusta aprender. Siempre digo que soy un estudiante perpetuo”.
El mundo de la publicidad también cautivó a Niebla. Especialmente el hecho de narrar una historia en pocos segundos, algo que considera “muy difícil y que requiere una capacidad de síntesis increíble” porque “no es sólo contar la historia, sino trasmitirla con armonía. Este mundo me ayudó mucho a la hora de componer músicas con mucha fuerza, y que en muy poco tiempo logren conectar con el público”.
Desde 1999 viene trabajando en un proyecto denominado ‘Virtual Drammer School’. Se trata de la primera escuela virtual de ámbito mundial dedicada al estudio de la batería y la percusión. Un proyecto pionero y al que se han sumado, como profesores, grandes bateristas: “Tengo una hija de ocho años, y la ‘Virtual School’ es como mi segundo hijo. Cuando yo comencé a estudiar batería, -explica el músico ceutí- había muy poca metodología, y era muy difícil tener acceso a información sobre este instrumento”. La iniciativa partió tras  estudiar en Estados Unidos. La idea era “unir mi pasión por la tecnología o internet con el intentar transmitir los conocimientos de grandes bateristas a jóvenes de todo el mundo, que a veces tenían dificultades para obtener información, y que con este proyecto se les ofrecía la posibilidad de estudiar con grandes maestros. Yo he sido el que he tirado de las riendas, pero hay otra mucha gente que ha colaborado, y que ha hecho que este proyecto sea un referente mundial porque no hay otra escuela como la nuestra en todo el mundo”.
Actualmente el proyecto, que ya se encuentra totalmente consolidado, cuenta con más de 57.000 estudiantes registrados de 120 países, pero además puede presumir de disponer de “un elenco de profesionales y bateristas de fama internacional. Cuando comencé  hice un listado del que podría ser el ‘dream team’, y de esos quince bateristas que incluí en la lista, doce forman parte de la escuela”.


EQUIPO ESPAÑOL DE NATACIÓN SINCRONIZADA

En el año 2000, Salvador Niebla comenzó a componer para el equipo español de natación sincronizada. Por aquel entonces era impensable que el combinado nacional cosechara los éxitos logrados en los últimos tiempos. Faltaban apenas tres meses para la celebración de los Juegos Olímpicos de Sidney cuando el músico ceutí realizó su primera colaboración: “Su entrenadora me localizó a través de un amigo que estaba en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés. Me llamó casi de urgencia porque tenía una pieza que no acababa de funcionarles”.
Salvador Niebla se puso manos a la obra, y creó un tema que también contaba con música de Vicente Amigo. En Sidney 2000, España lograba en la modalidad de dúo su primer diploma olímpico (7º  puesto).  
A partir de entonces el equipo nacional varió su método de trabajo: “Muchos equipos de natación sincronizada –explica Niebla- trabajan con trozos de canciones. Se dieron cuenta que los grandes equipos tenían un músico que les hacía un traje a medida y no un puzle con los temas”. Pero no sólo bastaba con crear un tema específico para los ejercicios del equipo nacional. Había que “concienciarles de la importancia de explicar historias en la piscina. La natación sincronizada tiene un gran atractivo porque mezcla deporte y arte, sin dejar de ser un deporte acuático”.  “Les insistí –explica- que había que transmitir una historia a través de la música y el baile”. Todo ello conllevó el despegue del equipo español de Natación Sincronizada que en los últimos años ha logrado “éxitos increíbles”. Un importante palmarés el cosechado por el combinado nacional, que debe valorarse aún más, si nos remontamos a los tiempos en los que el nivel y clasificación estaban muy lejos del momento actual: “Fueron años muy difíciles porque el apoyo que tenían estas chicas era mínimo, por no decir nulo”, recuerda Salvador Niebla, quien reconoce que este será, posiblemente, su último año colaborando con el equipo nacional. Atrás quedan los éxitos y “una gran experiencia en la que hemos aprendido los unos de los otros”. Niebla considera que este relevo pueda beneficiar al conjunto dirigido por Anne Tarrés: “Quizás sea bueno para el equipo que lleguen nuevas personas y aporten nuevas ideas “.     
El proceso, desde que surge la idea inicial hasta que el tema es elaborado de forma definitiva, es muy largo: “Lo primero que se hace es elegir el tipo y estilo de música, y la historia que vamos a crear. Una vez que todo está decidido, desarrollo una serie de estructuras rítmicas, armónicas y melódicas y se van adaptando a los ejercicios en la piscina. A veces me dicen que necesitan más compases, y hay que realizar un traje a medida. La única diferencia es que en ocasiones, el personaje que se pone el traje te pide que la manga sea más larga de lo normal, y poco inusual, pero es cuestión de acostumbrarse a trabajar con esas perspectivas”.
 En estos Juegos Olímpicos de Londres, Salvador Niebla ha sido el autor del tema titulado ‘The ocean’, pieza dedicada al océano y en el que ha colaborado Jonathan Tamargós, y con la que el equipo español de natación  sincronizada ha sumado la medalla de bronce en rutina libre. Además también ha colaborado con la selección nacional de Estados Unidos, realizando arreglos de un tema de John Willians.
Salvador Niebla reconoce que cuando ve en acción a las chicas del equipo nacional de natación sincronizada dando vida a un tema suyo se le “pone la carne de gallina porque esas notas que has compuesto y has hilvanado en casa, ellas con sus movimientos, están desarrollando una historia en la piscina a través de la música que has creado. La sensación es increíble y muy difícil de explicar”. 

PROYECTOS

Actualmente, y tras colaborar hace unos meses con  el Ballet Nacional, el músico ceutí ya está inmerso en importantes proyectos. Está trabajando en el estreno de un gran espectáculo que se pondrá en escena en dos o tres años en Brasil. Además está colaborando en una iniciativa de la ong ‘Save the Children’ en la que también participan varios futbolistas del FC Barcelona. A todo esto hay que añadir el proyecto ‘Profesores de música on-line’ que supondrán un complemento a la ‘Virtual Drammer School’ y en el que podrían participar los mejores músicos del país.
En los años últimos años la selección nacional de natación sincronizada ha sumado importantes éxitos en competiciones europeas y mundiales. Temas como ‘África’, ‘Alicia en el país de las maravillas’, ‘The ocean’ o el homenaje a Salvador Dalí conforman la banda sonora de unos logros, que sin duda se deben atribuir a las integrantes del equipo español, pero que también, y en la parte que le corresponde, llevan la firma del ceutí Salvador Niebla.