No es muy habitual que las selecciones nacionales disputen partidos amistosos ante clubes que no sean combinados nacionales. No se trata de ninguna excepción, pero sí que se puede calificar de histórico –además de curioso- el encuentro que enfrentó, en el estadio ‘Alfonso Murube’ a la AD Ceuta y a la selección de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS (actualmente Rusia). El choque se disputó el 3 de febrero de 1982. El equipo blanco, dirigido por Evaristo Carrión militaba en 2ª División B, tras su fugaz paso por la categoría de plata.
La selección de la URSS, coincidiendo
con el parón invernal de la competición liguera en su país, se concentró en la
Costa del Sol para preparar el Campeonato del Mundo que meses después tendría
como sede España. Aprovechando la cercanía, el 3 de febrero se desplazó a
nuestra ciudad para enfrentarse a la Agrupación Deportiva Ceuta. El encuentro
finalizaba con victoria por 0-2 de la extinta Unión Soviética, en cuyo once
inicial figuraba el mítico Rinat Faizrajmánovich Dasáyev (considerado por aquel
entonces el mejor portero del mundo) o el extremo izquierdo Oleh Volodímirovich
Blojín (en algunas alineaciones aparece como Blokhin), quien en 1975 había
recibido el Balón de Oro.
La Agrupación Deportiva Ceuta
formó con el siguiente equipo titular: Hierro, Ferreira, Gil, Cherino, Prieto,
Sabater, Ortiz, Villalba, Paco, Luis y Serrán. En el descanso; Pedro, Miguel
Ángel y Peña sustituyeron a Hierro, Villalba y Paco. Ya en la segunda mitad,
Lolo y Cerezo entraron por Ferreira y Ortiz; y Petit fue cambiado por Serrán
(67’)
El seleccionador de la URSS
alineó a Dasaev, Borovski, Chivabze, Demianenco, Susloparov, Daraselia,
Shenguelia, Bel, Gavrilov, Buriak y Blokhin.
El choque estuvo marcado por el dominio de la URSS. Desde el primer momento, la selección soviética puso en apuros a la defensa de la AD Ceuta. Blokin y Shenguelia se cambiaban constantemente de posición, creando peligro por las bandas, aunque la defensa ceutí aguantó bien las continuas llegadas tanto por los extremos como por el centro. El primer gol llegaba a balón parado tras el lanzamiento de una falta. El disparo de Buriak entraba directamente en la portería defendida por Hierro. Los primeros cuarenta y cinco minutos finalizaban con la vitoria por la mínima de la URSS. Nada más comenzar la segunda parte, el Ceuta pudo marcar el empate. De hecho, en este segundo período, el conjunto caballa se mostró algo más atrevido. Se acercó más al área rival, aunque sin crear ocasiones claras. Sí lo hizo la selección soviética que, en los primeros minutos de la segunda parte puso en aprietos a Pedro, que evitó hasta en dos ocasiones que la URSS ampliara su ventaja. Blojín (14’) y Shenguelia (33’) también pudieron marcar, encontrándose nuevamente con las intervenciones del guardameta del Ceuta; que nada pudo hacer para salvar el 0-2 tras irse Shenguelia (64’) de toda la defensa. El colegiado del encuentro, Moreno García anuló un gol al combinado ruso por fuera de juego. No fue la única jugada polémica del partido, puesto que el conjunto caballa reclamó fuera de juego en el segundo gol, y un posible penalti. Aunque la URSS jugó a medio gas, evidenció mucha superioridad ante el Ceuta. Algo inicialmente previsible.
Los jugadores de la selección rusa realizaron el calentamiento previo al encuentro con sus propios balones. Al término del choque, el seleccionador Konstantin Beskov no compareció en rueda de prensa. Sí lo hizo el técnico del Ceuta, quien calificaba como “muy interesante” la experiencia al tratarse de un “gran equipo. “No han jugado a tope –añadía-, lo han hecho muy relajados, pero es un bloque casi perfecto en la concepción del juego”. Evaristo Carrión, en líneas generales se mostraba satisfecho con su equipo porque “hemos jugado bastante bien ante un conjunto que es infinitamente superior al nuestro”.
Por su parte, el presidente de la
AD Ceuta, Arjanda Lalwani expresaba su decepción por la asistencia al estadio
‘Alfonso Murube: “La afición no ha respondido, yo esperaba más de ella”.
A nivel deportivo, sí se mostraba
contento con el esfuerzo de su equipo, considerando que el Ceuta había merecido
el empate.
Testimonios
Guillermo Joaquín Gutiérrez
‘Cherino’ fue titular frente a la selección de la URSS. Jugó el partido
completo. El que fuera futbolista de la AD Ceuta recuerda que “cuando nos
dijeron que íbamos a jugar un partido contra la selección de Rusia, nos hizo
mucha ilusión ya que sólo nos enfrentamos a equipos de superior categoría
cuando disputábamos torneo veraniego”. El anuncio, reconoce, que “al principio
nos sorprendió, pero en esa época teníamos un buen equipo porque habíamos
descendido de 2ª División y se habían hecho buenos fichajes”.
A ‘Cherino’ una de las
características que más le llamó la atención del combinado de la extinta Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue “lo grande y fuertes que eran”, aunque
“en el campo demostraron ser muy rápidos”. También destaca que “era un equipo
muy compacto y muy serio”. “A mí me tocó –añade- marcar a Blokhin, que junto a Dassaev era muy
conocidos en aquella época”.
Miguel Gil también fue titular
ante la selección de la URSS. Sus recuerdos de aquel partido son difusos, pero
coincide con ‘Cherino’ en que “eran jugadores muy fuertes”. “Era una selección
puntera en aquella época y había mucha diferencia entre ambos equipos”,
rememora Gil. Pese a ello, asegura que “se luchó y se intentó plantarles cara,
pero se perdió, aunque nadie pensaría que podíamos ganar”.
Un valioso recuerdo
De aquel histórico encuentro,
Antonio Luque guarda un balón firmado por los jugadores de la selección de la
antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El paso del tiempo ha
provocado que aquellos autógrafos se hayan borrado, pero el que fuera guardameta
de la AD Ceuta, aún conserva aquel esférico.
Antonio Luque, por aquel entonces
tercer portero de la plantilla blanca, no jugó frente al combinado ruso, pero
recuerda que en la camiseta de los soviéticos se podían leer las letras
CCCP (acrónimo de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas en ruso). A Luque le llamó la atención el extremo
izquierdo Blokhin, que “tenía una zurda extraordinaria, y no habría dinero hoy
en día para ficharlo. Pero sobre todo se fijó en Dasaev: “Con 23 o 24 años y
siendo portero, ver al mejor cancerbero del mundo, para mí fue algo especial”.
“Veníamos de jugar en 2ª División, con equipos importantes, pero el enfrentarse
a una selección era algo especial y fue un privilegio para nosotros”, recuerda
Antonio Luque, quien también destaca el juego de la selección rusa: “Eran
jugadores muy altos y delgados y practicaban un desplazamientos largos y
dominaban muy bien el juego aéreo”.
Con respecto al balón firmado por
los jugadores de la URSS, Luque explica que “me llevé al estadio un balón que
compré y tuve la suerte de entrar en el vestuario de la selección rusa y que me
lo firmaran todos los futbolistas”. Aquellos autógrafos que, tanta ilusión le
hicieron, han desaparecido, pero aquel balón sigue siendo una valiosa reliquia
que conserva como recuerdo de aquel histórico choque disputado en el ‘Alfonso
Murube’.

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