jueves, 7 de febrero de 2013

MANUEL LÓPEZ SANTANA 'MANOLO': UN GUARDAMETA QUE DEJÓ HUELLA


Han transcurrido ya veinticuatro años, pero el nombre de Manuel López Santana (Arucas, 1961) aún perdura en la memoria de muchos aficionados de la extinta Agrupación Deportiva Ceuta. Tan sólo militó una temporada -1988/89- en el club blanco, pero su paso por el conjunto ceutí quedó grabado en la historia del fútbol, puesto que el cancerbero  grancanario consiguió establecer un récord de imbatibilidad al permanecer 1.223 minutos sin encajar un gol, superando la marca de 1142 minutos; que hasta entonces, ostentaba el mítico Dino Zoff. Aquella temporada, la AD Ceuta militaba en 2ª División B, pero el record no pasó desapercibido para los principales medios de comunicación a nivel nacional que se hicieron eco del logro de ‘Manolo’, que un año antes había militado en la máxima categoría, defendiendo la portería de la UD Tenerife.  Por este motivo fue uno de los fichajes estrella del conjunto caballa, que en un grupo muy competitivo, aspiraba al ascenso a 2ª División. Por aquel entonces, aún no había entrado en vigor el actual sistema de liguilla o promoción, ascendiendo de forma directa el primero de cada uno de los cuatro grupos que conformaban la categoría de bronce. El club ceutí estaba presidido por José Antonio Muñoz, y dirigido desde el banquillo por José Ramón Pérez ‘Moncho’.  
El Ceuta no encajó su primer gol de la temporada hasta la decimocuarta jornada, en la que empataba a un tanto en el feudo de la Balompédica Linense. Hasta entonces, había cosechado seis triunfos (Algeciras CF, Lorca Deportiva, Albacete Balompié, Granada CF, Polideportivo Almería y CD Olímpic) y siete empates (Hércules CF, Levante UD, Nules CF, CD Alcoyano, Atco. Sanluqueño, CF Gandía y Villarreal CF).  Tras catorce jornadas de liga, la extinta AD Ceuta ocupaba la segunda posición con 19 puntos, uno menos que el Levante, líder del grupo IV. 
En la decimo tercera jornada, la AD Ceuta se medía en el estadio ‘Alfonso Murube’ al CD Olímpic. Si Manuel López ‘Manolo’, que sumaba 1080 minutos imbatido, conseguía mantener su portería a cero durante los primeros sesenta y dos minutos, ya lograba superar la marca del italiano Dino Zoff. Algo que consiguió con creces, puesto que el choque finalizaba con victoria ceutí por dos goles a cero. El guardameta grancanario, que oficialmente se había convertido en el cancerbero que más tiempo había logrado mantener imbatida su meta, no sólo había superado el récord, sino que lo establecía en 1.170 minutos. El logro del guardameta de la AD Ceuta obtuvo una importante repercusión mediática. Incluso se ofrecían premios al futbolista que consiguiera anotarle el primer gol de la temporada. Algo que tarde o temprano tenía que ocurrir. Y sucedió en la siguiente jornada, frente a la Balompédica Linense. Aquel  4 de diciembre de 1988, Manuel López Santana saltaba al terreno de juego del Municipal Linense con la intención de aumentar el registro. Y lo consiguió, fijándolo en 1.223 minutos. 
El Ceuta ponía en liza el siguiente once inicial: Manolo, Lozano, Ondina, Quintero, Gambín, Pozo, Ito, Ocenda, Miguel, Antelo y Barrientos. En el minuto 77 Mané sustituía a Ito. 



En el minuto 8 de la segunda parte llegaba el tanto de la Balompédica. 
Fue una jugada desafortunada para el equipo blanco, puesto que fue un jugador de la AD Ceuta quien introdujo el balón en la portería defendida por ‘Manolo’. El lanzamiento de Alonso tocó en Ondina, quien desviaba la trayectoria del balón. La estirada del guardameta canario no evitó el tanto que suponía poner fin a su imbatibilidad. El encuentro finalizaba con empate a uno, y pese a todo, el Ceuta mantenía su condición de invicto después de catorce jornadas disputadas. Más de dos mil aficionados ceutíes que se desplazaron hasta la Línea de la Concepción fueron testigos directos de aquel partido, en el que se ponía fin a una gesta que quedó grabada con letras de oro, no solamente en la historia del fútbol ceutí, sino también a nivel nacional.
Así explicaba Manuel López Santana, nada más terminar el partido y ante las cámaras de TVE, el gol que había supuesto poner fin a su imbatibilidad: “Una jugada sin peligro. Tropezó en un compañero y el balón se metió por el lado contrario. Son jugadas de fútbol y hay que aceptarlas”.

24 años después

Ha transcurrido casi un cuarto de siglo, pero Manuel López Santana no ha olvidado su paso por la extinta AD Ceuta: “Son de esas experiencias que quedan marcadas para siempre, pero no solamente en lo personal, sino también a nivel de equipo, porque aquel grupo de futbolistas obtuvo un importante reconocimiento a su trabajo”.
El record nacional de imbatibilidad en España estaba fijado en 810 minutos. La posibilidad de que se superara este registro generó que el nombre de ‘Manolo’ y del Ceuta comenzara a estar presente  en los principales medios de comunicación del país: “Son situaciones que se fueron dando sin pensar en ningún record. Íbamos sumando partidos sin encajar un gol, hasta que los medios informativos comenzaron a destacar que podía batir un record nacional”. Es en ese momento -reconoce Manuel López Santana- cuando el equipo “comenzó a marcarse el reto no solamente de ganar los partidos, sino también de acabarlos imbatidos, y tuvimos la suerte de llegar a la decimocuarta jornada sin encajar un gol. La temporada comenzó la primera semana de septiembre y mantuvimos la portería a cero hasta el 4 de diciembre”.
Aquel día, frente a la Balompédica Linense, según Manuel López Santana faltó “la suerte que nos había acompañado en otros partidos. En Alcoy nos tiraron un penalti, el árbitro lo mandó a repetir y después lo fallaron. Recibimos varios palos, pero la fortuna a veces sonríe y otras el infortunio provoca situaciones como la que vivimos en aquella ocasión, al encajar un gol en propia puerta; pero son las circunstancias del fútbol”.
‘Manolo’ aún recuerda la jugada que supuso poner punto y final a su imbatibilidad: “Fue un golpeo de Alonso desde fuera del área; el compañero Ondina salió para tapar, pero el balón tocó en su espalda y esto hizo que cambiara la trayectoria de la pelota”.
Superar, primero el record nacional y posteriormente la marca de Dino Zoff, se convirtió en un reto del todo el equipo: “Todos nos ilusionamos. El record era personal, pero también mérito del todo el equipo. Había un gran grupo y toda la plantilla nos ilusionamos por conseguir algo importante para la ciudad, para el club y para los ceutíes”.
Con la visión que da el paso del tiempo, para ‘Manolo’ “no sólo tuvo valor el record, sino todo lo que supuso personalmente para mí; para el equipo y para la ciudad”. 
El record de Dino Zoff fue superado, y se establecía una nueva marca. Se había logrado un reto, pero el equipo se propuso otro objetivo: “A partir de ahí nos marcamos intentar llevar al Ceuta a 2ªDivisión. Y no lo conseguimos por muy poco. Éramos como una familia y esa buena armonía que existía en el vestuario nos motivó durante toda la temporada para conseguir nuestra gran meta, pero el Levante fue más regular, y al final logró el ascenso”.
Manuel López Santana fichó por la ya desaparecida AD Ceuta poco antes del comienzo de la temporada. Llegó procedente de la UD Las Palmas, club que había descendido a Segunda División. Su fichaje sorprendió, puesto que apenas dos meses antes había sido titular en la máxima categoría; pero después de diez años en el club canario, se vio obligado a abandonar el conjunto amarillo: “Las Palmas acababa de descender y se produjo una reestructuración en el club. Tuve opciones de fichar por el Betis o el Valladolid, pero no puse mucho interés porque mi intención era renovar por Las Palmas. Al final no pudo ser y cuando quedaba poco para empezar la temporada surgió la posibilidad de fichar por el Ceuta”. Haber jugado en Primera División y fichar por un equipo de 2ª B podía -al menos desde fuera- entenderse como un importante paso atrás en su carrera, pero ‘Manolo’ recaló en el club ceutí con una clara intención: “Tenía 27 años y quería jugar; competir y demostrar que podía tener hueco en la élite”. Y no tardó mucho en cumplir su objetivo. Su magnífica temporada en la AD Ceuta despertó el interés de varios conjuntos de Primera División. Entre ellos, el CD Tenerife. Allí recaló tras su paso por el cuadro caballa, y allí vivió los momentos más importante en la historia del cuadro tinerfeño: “Tuve la oportunidad de jugar la eliminatoria europea frente a la Juventus; dos semifinales de Copa del Rey;  o vivir los dos partidos contra el Real Madrid en aquellas finales de liga históricos en los que se jugaban la Liga. Fueron cinco años en Primera División, en los que coincidí con jugadores muy importantes”.
Tras su exitoso paso por el CD Tenerife, Manuel López Santana regresó en 1994 a la UD Las Palmas, equipo que por aquel entonces militaba en 2ª División B. Allí, en el club de toda su vida, permaneció tres temporadas hasta que en 1997 decidió retirarse. En la temporada 2006/2007 entrenó al Arucas CF, y posteriormente regresó a la UD Las Palmas para hacerse cargo del segundo equipo juvenil. Actualmente reside en su tierra natal –Arucas-, donde ostenta el cargo de concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Festejos y Deportes.
 ‘Manolo’ –conocido también como el ‘gato de Arucas- asegura que lleva a Ceuta y al club “en el corazón”, y afirma que “siempre estaré agradecido porque me ayudó regresar a la élite. Tanto mi familia como yo nos sentimos muy queridos. Fue una experiencia inolvidable que guardamos de forma especial. El Ceuta es una parte importante en mi carrera”, reconoce Manuel López Santana, quien no duda que aquella temporada fue “un año extraordinario”.
Casi un cuarto de siglo después de haber dejado Ceuta rumbo a Tenerife, ‘Manolo’ no ha regresado a la ciudad, pero “queda pendiente una visita porque tengo ganas de reencontrarme con viejos amigos”.  De todas formas, afirma que “a través de internet he podido comprobar el importante cambio de la ciudad con respecto a 1988. Hay mejores infraestructuras y más calidad de vida que la que había entonces”.


Prensa

El periodista ceutí Rafael Peña, que cubrió aquel partido como corresponsal de ‘El Faro de Ceuta’ junto al fotógrafo Nicolás Molina ‘Nicol´s’, recuerda que el partido frente a la Balompédica Linense había generado “mucha expectación, pero no sólo por el record de Manolo, sino también porque el equipo permanecía invicto desde principios de temporada. Fue un partido vibrante y más de la mitad del aforo del estadio se cubrió”.
A esto contribuyeron los más de dos mil aficionados ceutíes que presenciaron el choque: “El ambiente fue espectacular, un derbi del Estrecho de los de aquella época”, explica Rafael Peña, quien no ha olvidado la reacción de Manuel López Santana cuando encajó el tanto en propia puerta, y que supuso poner fin  a su record: “Manolo no paró de dar ánimos a la defensa, sobre todo a Ondina, y al equipo porque, aunque ese gol significaba el empate a uno, parecía que el equipo iba perdiendo”. Actitud que no sorprendió al periodista, ya que “no solamente antes de comenzar el partido, sino mucho antes ya se había encargado de decir que era un record que algún día tenía que acabar, que era una cosa muy bonita, pero que el equipo se tenía que concentrar en seguir esa buena trayectoria. Se tomó con bastante deportividad el gol, anteponiendo los intereses del equipo a los personales”. 
Lo que sí le llamó la atención a Rafael Peña fue la celebración de la afición linense cuando su equipo batía a ‘Manolo’: “Parecía que el estadio de La Línea acogía una final de la Copa de Europa, por cómo se había festejado el gol”.  En cuanto a la figura del cancerbero canario, el periodista destaca que “era un jugador que tenía los pies en el suelo y muy cercano. No se le subió a la cabeza el record, y siempre atendía con mucha amabilidad a los aficionados y a la prensa”.  Algo en lo que coincide el también periodista Juanma Navas, quien asegura que ‘Manolo’ se convirtió en un ídolo para la afición: “Era un guardameta con una gran agilidad, con grandes reflejos; y los seguidores del Ceuta cuando venían al ‘Alfonso Murube’ supieron valorar todas esas cualidades”. Para Navas, el trabajo diario; la calidad y el compromiso de Manuel López Santana fueron clave en la consecución del record: “No fue fruto de la casualidad. Era un hombre que en los entrenamientos se machacaba; que trabajaba como el que más y luego eso se reflejaba en el terreno de juego. Era también un equipo organizado, defensivamente muy fuerte, y eso le hizo estar tantas jornadas sin encajar un gol, y poder superar ese record de imbatibilidad. Esa temporada Manolo dejó el sello de un gran guardameta”.
Juanma Navas narró para la antigua ‘Radio Perla’ –hoy Onda Cero- el choque frente a la Balompédica Linense, y aún guarda en su memoria la jugada: “Fue un gol en propia puerta, tras desviar Ondina un disparo de Alonso. De todas formas se sabía que antes o después el Ceuta encajaría un gol. Era imposible mantenerlo muchas más jornadas. Fueron muchos partidos con la portería a cero, y eso era muy importante para un equipo que aspiraba al ascenso de categoría, pero al que le faltaba gol”

Record superado

En el año 1991, Abel Resino, guardameta del Atlético de Madrid superaba la marca de ‘Manolo’, estableciendo el nuevo récor de imbatibilidad en el fútbol español en 1275 minutos. Permaneció imbatido desde el 25 de noviembre de 1990 hasta el 17 de marzo de 1991, al encajar un tanto del entonces jugador del Sporting de Gijón, Luís Enrique. El record europeo lo ostenta Dani Verlinden, jugador del Club Brugge KV (Bélgica) quien logró en 1990 fijar la marca en 1.390 minutos. El cancerbero Edwin  Van der Sar se quedó muy cerca de batir ese record al permanecer 1.311 minutos imbatido. A nivel mundial, el guardameta brasileño Mazorapi, del Vasco de Gama,  mantuvo su portería a cero durante 1.816 minutos. En la página web uefa.com figuran los diez mejores registros europeos de imbatibilidad. Curiosamente no viene recogida la marca de Manuel López Santana.