domingo, 6 de febrero de 2011

UNA 'CARRETERA NUEVA' NO TAN NUEVA

Aunque popularmente para muchos ceutíes continúa siendo la ‘carretera nueva’, la avenida Martínez Catena fue construida hace casi setenta años. La obra, iniciada a principios de la década de los cuarenta, y que incluía además la construcción del puente ‘Virgen de África’, tenía como objetivo crear un nuevo acceso al centro de la ciudad. Hasta entonces tan sólo era posible a través del ‘Puente del Cristo’, por lo que generó un importante cambio y una considerable mejora en el tráfico rodado de Ceuta. Este nuevo vial -paralelo a la bahía sur-, permitiría a los conductores acceder al centro de la ciudad desde el Tarajal o viceversa, de forma directa, sin necesidad de ascender hasta la zona del ‘Morro’.
El proyecto, que fue ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas y dirigido por el ingeniero Marciano Martínez Catena, constaba de tres tramos. El primero, un trazado comprendido entre la Almadraba y la zona sur del foso de las Murallas Reales de dos kilómetros de distancia y un ancho de doce metros.
El segundo tramo estaba considerado el más complicado, puesto que se trataba de la construcción del puente ‘Virgen de África’. Y finalmente el tercer trazado, con una longitud superior a los doscientos sesenta metros y un ancho de quince, comprendía entre, el por aquel entonces, recién construido puente y la calle Independencia.
Además de la calzada, la obra incluía la realización de un paseo marítimo. El nuevo acceso a la ciudad fue inaugurado el 5 de agosto de 1945. El acto fue presidido por el teniente general Varela, alto comisario del Protectorado Español. A su llegada fue recibido por Javier Marquina y Borra, inspector regional de la 13ª demarcación de Obras Públicas; el ingeniero jefe de la Junta de Obras del Puerto, Pedro Gaytán de Ayala; y por el ingeniero Martínez Catena. Después de la bendición de la nueva carretera por parte del vicario general de la Diócesis de Ceuta, la esposa del alto comisario, Casilda Ampuero –en calidad de madrina- cortaba la cinta que simbólicamente abría al tráfico el nuevo acceso. El teniente general Galera acompañado por las autoridades locales y los ingenieros recorrió el nuevo trazado. Años más tarde el Ayuntamiento decidía nombrarla como ‘Avenida Martínez Catena’.

Puente

En mayo de 1942 el Ministerio de Obras Públicas autorizaba la ejecución de las obras de construcción del puente y se publicaba en el Boletín Oficial del Estado el decreto por el cual salía a concurso público la licitación de la obra.
El 16 de noviembre de 1942 y según recogía el B.O.E., se adjudicaba la construcción del puente a la empresa ‘Ferrocarriles y Construcciones A.B.C.’ por una cantidad cercana a los dos millones de las antiguas pesetas (1.850.679).
El puente, que cuenta con una longitud de ochenta metros y un ancho de quince, está formado por un arco de medio punto por un lado, y tres arcos de medio punto, por el otro. Parte de los cimientos que sustentan el puente se encuentran bajo el mar a una profundidad de tres metros y medio. Las obras se iniciaron en mayo de 1943.

Medio siglo

Este año se cumplen cincuenta años desde que el Ayuntamiento decidiera otorgarle al puente el nombre de ‘Virgen de África’. Fue precisamente en el año 1961 cuando se instaló una talla de la patrona, creada en piedra, por el escultor Bonifacio López Torvizco. La escultura, medio siglo después, aún preside el puente, aunque fue en 1958 cuando se decidió su instalación.
Inicialmente el Ayuntamiento propuso al imaginero Modesto Gené la creación de la talla de la Virgen de África, pero el escultor catalán que tenía fijada su residencia en Reus no respondió, circunstancia que motivó que se pensara en López Torvizco, quien declinó la propuesta municipal alegando que tenía varios trabajos pendientes. Ante las dificultades que estaban surgiendo, la tercera opción fue la de Tomás Ferrándiz, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Tetuán. Mostró bastante interés, pero el Ayuntamiento decidió que el autor de la escultura de la patrona fuera Bonifacio López Torvizco, pese a que la ejecución de la talla sufriría un considerable retraso.

La estatua, creada en piedra, es una reproducción de la imagen de la patrona a tamaño natural. La corona y la réplica del aleo son de hierro, y fueron realizados por Rodríguez Albarracín.
El 13 de agosto de 1961, y en un acto presidido por el teniente general Alfredo Galera Paniagua, gobernador de las zonas de Soberanía; y el alcalde de Ceuta, Ibáñez Trujillo; se produjo el descubrimiento de la imagen de la Virgen de África. La talla fue bendecida ante el numeroso público que se dio cita para presenciar la inauguración oficial de la estatua de la patrona.