domingo, 7 de diciembre de 2025

UN PARTIDO PARA LA HISTORIA

No es muy habitual que las selecciones nacionales disputen partidos amistosos ante clubes que no sean combinados nacionales. No se trata de ninguna excepción, pero sí que se puede calificar de histórico –además de curioso- el encuentro que enfrentó, en el estadio ‘Alfonso Murube’ a la AD Ceuta y a la selección de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS (actualmente Rusia). El choque se disputó el 3 de febrero de 1982. El equipo blanco, dirigido por Evaristo Carrión militaba en 2ª División B, tras su fugaz paso por la categoría de plata.

La selección de la URSS, coincidiendo con el parón invernal de la competición liguera en su país, se concentró en la Costa del Sol para preparar el Campeonato del Mundo que meses después tendría como sede España. Aprovechando la cercanía, el 3 de febrero se desplazó a nuestra ciudad para enfrentarse a la Agrupación Deportiva Ceuta. El encuentro finalizaba con victoria por 0-2 de la extinta Unión Soviética, en cuyo once inicial figuraba el mítico Rinat Faizrajmánovich Dasáyev (considerado por aquel entonces el mejor portero del mundo) o el extremo izquierdo Oleh Volodímirovich Blojín (en algunas alineaciones aparece como Blokhin), quien en 1975 había recibido el Balón de Oro.

La Agrupación Deportiva Ceuta formó con el siguiente equipo titular: Hierro, Ferreira, Gil, Cherino, Prieto, Sabater, Ortiz, Villalba, Paco, Luis y Serrán. En el descanso; Pedro, Miguel Ángel y Peña sustituyeron a Hierro, Villalba y Paco. Ya en la segunda mitad, Lolo y Cerezo entraron por Ferreira y Ortiz; y Petit fue cambiado por Serrán (67’)

El seleccionador de la URSS alineó a Dasaev, Borovski, Chivabze, Demianenco, Susloparov, Daraselia, Shenguelia, Bel, Gavrilov, Buriak y Blokhin.

El choque estuvo marcado por el dominio de la URSS. Desde el primer momento, la selección soviética puso en apuros a la defensa de la AD Ceuta. Blokin y Shenguelia se cambiaban constantemente de posición, creando peligro por las bandas, aunque la defensa ceutí aguantó bien las continuas llegadas tanto por los extremos como por el centro. El primer gol llegaba a balón parado tras el lanzamiento de una falta. El disparo de Buriak entraba directamente en la portería defendida por Hierro. Los primeros cuarenta y cinco minutos finalizaban con la vitoria por la mínima de la URSS. Nada más comenzar la segunda parte, el Ceuta pudo marcar el empate. De hecho, en este segundo período, el conjunto caballa se mostró algo más atrevido. Se acercó más al área rival, aunque sin crear ocasiones claras. Sí lo hizo la selección soviética que, en los primeros minutos de la segunda parte puso en aprietos a Pedro, que evitó hasta en dos ocasiones que la URSS ampliara su ventaja. Blojín (14’) y Shenguelia (33’) también pudieron marcar, encontrándose nuevamente con las intervenciones del guardameta del Ceuta; que nada pudo hacer para salvar el 0-2 tras irse Shenguelia (64’) de toda la defensa. El colegiado del encuentro, Moreno García anuló un gol al combinado ruso por fuera de juego. No fue la única jugada polémica del partido, puesto que el conjunto caballa reclamó fuera de juego en el segundo gol, y un posible penalti. Aunque la URSS jugó a medio gas, evidenció mucha superioridad ante el Ceuta. Algo inicialmente previsible.

Los jugadores de la selección rusa realizaron el calentamiento previo al encuentro con sus propios balones. Al término del choque, el seleccionador Konstantin Beskov no compareció en rueda de prensa. Sí lo hizo el técnico del Ceuta, quien calificaba como “muy interesante” la experiencia al tratarse de un “gran equipo. “No han jugado a tope –añadía-, lo han hecho muy relajados, pero es un bloque casi perfecto en la concepción del juego”. Evaristo Carrión, en líneas generales se mostraba satisfecho con su equipo porque “hemos jugado bastante bien ante un conjunto que es infinitamente superior al nuestro”.

Por su parte, el presidente de la AD Ceuta, Arjanda Lalwani expresaba su decepción por la asistencia al estadio ‘Alfonso Murube: “La afición no ha respondido, yo esperaba más de ella”.

A nivel deportivo, sí se mostraba contento con el esfuerzo de su equipo, considerando que el Ceuta había merecido el empate.

Testimonios

Guillermo Joaquín Gutiérrez ‘Cherino’ fue titular frente a la selección de la URSS. Jugó el partido completo. El que fuera futbolista de la AD Ceuta recuerda que “cuando nos dijeron que íbamos a jugar un partido contra la selección de Rusia, nos hizo mucha ilusión ya que sólo nos enfrentamos a equipos de superior categoría cuando disputábamos torneo veraniego”. El anuncio, reconoce, que “al principio nos sorprendió, pero en esa época teníamos un buen equipo porque habíamos descendido de 2ª División y se habían hecho buenos fichajes”.

A ‘Cherino’ una de las características que más le llamó la atención del combinado de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue “lo grande y fuertes que eran”, aunque “en el campo demostraron ser muy rápidos”. También destaca que “era un equipo muy compacto y muy serio”. “A mí me tocó –añade- marcar a  Blokhin, que junto a Dassaev era muy conocidos en aquella época”.

Miguel Gil también fue titular ante la selección de la URSS. Sus recuerdos de aquel partido son difusos, pero coincide con ‘Cherino’ en que “eran jugadores muy fuertes”. “Era una selección puntera en aquella época y había mucha diferencia entre ambos equipos”, rememora Gil. Pese a ello, asegura que “se luchó y se intentó plantarles cara, pero se perdió, aunque nadie pensaría que podíamos ganar”.

Un valioso recuerdo

De aquel histórico encuentro, Antonio Luque guarda un balón firmado por los jugadores de la selección de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El paso del tiempo ha provocado que aquellos autógrafos se hayan borrado, pero el que fuera guardameta de la AD Ceuta, aún conserva aquel esférico.

Antonio Luque, por aquel entonces tercer portero de la plantilla blanca, no jugó frente al combinado ruso, pero recuerda que en la camiseta de los soviéticos se podían leer las letras CCCP  (acrónimo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en ruso). A Luque le llamó la atención el extremo izquierdo Blokhin, que “tenía una zurda extraordinaria, y no habría dinero hoy en día para ficharlo. Pero sobre todo se fijó en Dasaev: “Con 23 o 24 años y siendo portero, ver al mejor cancerbero del mundo, para mí fue algo especial”. “Veníamos de jugar en 2ª División, con equipos importantes, pero el enfrentarse a una selección era algo especial y fue un privilegio para nosotros”, recuerda Antonio Luque, quien también destaca el juego de la selección rusa: “Eran jugadores muy altos y delgados y practicaban un desplazamientos largos y dominaban muy bien el juego aéreo”.

Con respecto al balón firmado por los jugadores de la URSS, Luque explica que “me llevé al estadio un balón que compré y tuve la suerte de entrar en el vestuario de la selección rusa y que me lo firmaran todos los futbolistas”. Aquellos autógrafos que, tanta ilusión le hicieron, han desaparecido, pero aquel balón sigue siendo una valiosa reliquia que conserva como recuerdo de aquel histórico choque disputado en el ‘Alfonso Murube’.

martes, 5 de agosto de 2025

A CEUTA: HISTORIA DE UNA SEVILLANA


“Dios hizo una perla,

chiquitita y juguetona,

marinera y española,

la dejó en Andalucía,

y la regó con sus mares,

¡Ay, Ceuta mía!”

Así comienza una sevillana dedicada a Ceuta, quizás una de las más bonitas que se han escrito en honor a la tierra caballa, y que describe perfectamente a una ciudad que no pertenece a Andalucía, pese a que en su día formar parte de ella; pero que, en muchos aspectos, tiene una esencia o influencia andaluza. Y eso es lo que quiso reflejar el autor en el estribillo:

[…] Ceuta también es Andalucía,

y la baña el mismo sol,

me encanta la tierra mía,

que llevo en el corazón […]

¿Por qué una sevillana dedicada a Ceuta?

La canción titulada ‘A Ceuta’ fue interpretada por ‘Los de Sevilla’, grupo muy conocido en una época (años 80) en la que las sevillanas experimentaron un boom con la aparición de numerosos grupos y solistas, aunque la trayectoria musical de ‘Los de Sevilla’ comenzó en la década de los 70.  La sevillana que protagoniza este reportaje fue incluida en un L.P. editado en el año 1987, en un recopilatorio titulado “Sevillanas 87”, aunque curiosamente en la parte inferior derecha de la portada figura el texto “A Ceuta”. Al igual que ocurre en el título que viene escrito en la contraportada. Llama la atención que se destaque a Ceuta porque en el disco de vinilo sólo hay una sevillana dedicada a la ciudad norteafricana. Los otros nueve temas restantes son canciones que nada tienen que ver con Ceuta, pero sin embargo, en la portada, en la que aparecen dos fotografías del grupo y sendas imágenes de la Torre del Oro y de la Giralda, el resto de imágenes son vistas de Ceuta, formando un collage.

¿Quién es el autor?

En los datos de la Biblioteca Nacional de España, donde se conserva un ejemplar en formato casete, sólo figura registrado como autor, el nombre del grupo; mientras que en la gran mayoría de canciones sí queda plasmado el nombre del creador tanto de la música como de la letra. En la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) están guardados todos los autores de cada una de las canciones, aunque por la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) fue imposible acceder a los mismos. Por lo que, la única referencia sobre la autoría de la sevillana ‘A Ceuta’, se puede apreciar en la contraportada del disco, pero omitiendo los nombres de pila: M. Barragán como compositor de la música y M. Barragán como autor de la letra. Tras mucho indagar, se pudo llegar a la conclusión que se trataba de Agustín Barragán, componente del grupo ‘Los de Sevilla’ y su hermano Manuel, que no pertenecía al mismo.

Y si llamativo es el protagonismo de Ceuta en la portada, incluyendo el L.P. sólo una canción dedicada a la, hoy, Ciudad Autónoma; más lo es que el autor de la letra escribiese una letra tan perfectamente descriptiva sin haber visitado nunca Ceuta. Así lo reconocía Manuel Barragán en una entrevista concedida a Radio Ceuta de la Cadena SER: “Yo conocía Ceuta mucho de oídas porque mi mujer es de allí, tenía también varios familiares, entre ellos el tío Pepito -se refiere a José Royuela-, que tuvo la cafetería Hollywood, y que era muy conocido en la ciudad. Montaba una caseta en la feria, y llevaba a grupos de sevillanas. Contrató a ‘Los de Sevilla’ que estuvieron varios años cantando allí”.

Sus frecuentes visitas y actuaciones en Ceuta generaron un importante vínculo sentimental entre los integrantes del grupo y la ciudad. Esa estrecha unión hizo que a su hermano, Agustín Barragán, un día se le ocurriera “hacer una sevillana -explica Manuel- sobre Ceuta, ensalzando lo bueno que tenía, que no era poco”.

Fue entonces cuando encargaron a Manuel Barragán escribir una sevillana dedicada a Ceuta: “La escribí sin haber ido nunca a Ceuta, pero documentándome por mi tío Pepito, por mi mujer y por la gente que la conocía. Era y es una ciudad andaluza por sentimiento, pero que, en aquella época, era andaluza administrativamente también porque en muchos aspectos pertenecía a la provincia de Cádiz. Y bueno, más o menos pude transmitir lo que era Ceuta, su gente, sus playas, su feria, su faro, su muralla real y todos los temas. Y entonces escribí la sevillana, que en Sevilla pasó un poco desapercibida, pero, que en Ceuta, por lo menos en aquella época, se convirtió en un himno”.

De hecho, recuerda, que “algunas academias de baile la tenían como sintonía para estudiar los bailes de sevillanas. La verdad -continua- es que allí en Ceuta gustó mucho”.

En cuanto al proceso de creación de la sevillana titulada ‘A Ceuta’, Manuel se sincera y asegura que hubo una significativa diferencia con respecto a otras muchas canciones que escribió en aquella época: “Las sevillanas que yo hacía no eran por encargo. Elegía los temas que se trataban en las canciones, las escribía y entonces las ofrecía a los grupos, a ver quién la quería cantar, pero ésta no, ésta fue por encargo. Y pocas cosas he hecho por encargo así, con tantas ganas. Porque ésta la hice con muchísimas ganas y aunque no haya estado nunca en Ceuta, la verdad es que le tengo bastante aprecio, sobre todo por la gente de Ceuta y siempre pensando en que gustara tanto allí. Yo me dedicaba casi exclusivamente a escribir sevillanas, después ya he hecho otras cosas y demás, pero para mí fue un hito importante hacer esta sevillana a Ceuta. Había escrito sobre el Rocío y había dedicado canciones a las ferias de Sevilla, a las diferentes ferias de Andalucía, pero a Ceuta no la había hecho nunca nada y para mí fue una maravilla el poder tener la oportunidad de hacerla y de que se cantara y se conociera mi trabajo”.


Los de Sevilla

En el momento en el que se grabó la sevillana dedicada a Ceuta, ‘Los de Sevilla’ estaba formado por Agustín Barragán, Antonio Carreño, Fernando Guzmán y ‘Pele’, aunque inicialmente hubo otros componentes, siendo los dos primeros, junto a Manuel Roca, Antonio Franco y Manolo Río, quienes crearon el grupo a mediados de los años 70, introduciéndose, según viene recogido en el libro ‘A mal tiempo Sevillanas: La enciclopedia de las Sevillanas’ (Francisco Javier Montiel Guerra) “en el género de las sevillanas y las rumbas con un estilo muy flamenco definido”. La citada obra los define como “uno de los grupos más flamencos que tuvo las sevillanas en los años 80”. Otro de los aspectos por los que se caracterizó ‘Los de Sevilla’ fue que “siempre denunció las desigualdades sociales en sus discos y supo defender con sus temas al obrero y al campesino”.

El grupo alcanzó una gran popularidad en la década de los 80 tanto en Sevilla, como en toda Andalucía e incluso “fuera de España”, enfatiza Manuel Barragán. Afirmación que coincide con lo publicado por Francisco Javier Montiel en ‘A mal tiempo Sevillanas: La enciclopedia de las Sevillanas’, que asegura que “dada la calidad de sus voces y a la gran cantidad de seguidores que tuvieron, la mayoría de los grandes autores se pusieron a su disposición. Entre esa variedad de autores podemos destacar a Manuel Melado, Antonio García Barbeito, José Manuel Gil Buiza, Antonio Rodríguez Ferreras, José Miguel Evoras, Isidro Muñoz, Aurelio Verde, José Manuel Moya, Alfonso Sánchez. José Padrós o los hermanos Carlos y Luis Baras”.

Fueron numerosas las canciones grabadas y los éxitos cosechados, y es que, recuerda Manuel Barragán “en aquella época los grupos de sevillanas proliferaban, las casas discográficas lo veían como una buena inversión, un buen negocio, y los apoyaban, cosa que después con los cambios de tendencias musicales y demás hicieron que aquellos grupos de sevillanas decayeran, las casas discográficas ya no los apoyaban y entonces se fue perdiendo ese boom, pero eran tiempos en los que la sevillana estaba muy cotizada y estaba muy bien vista”.

Y no sólo en el género de las sevillanas destacó ‘Los de Sevilla’, también lo hizo en estilos musicales como pasodobles, fandangos, vals y rumbas. En 1987, llegaron a grabar dos discos: ‘A Ceuta’ y ‘A por rumbas’. Éste último con arreglos de Jesús Bola y con una cara de versiones y otra con temas inéditos. Precisamente, este fue el último trabajo discográfico publicado.

Manuel Barragán aún tiene pendiente un viaje a Ceuta para conocer ‘in situ’ la ciudad sobre la que tan acertadamente escribió hace casi 40 años: “Ya tengo edad para haber ido, pero aunque soy mayor, algún día me lo planteo y voy. Ya murió Pepito, los hijos tampoco están por allí y ya tenemos mucha menos unión con Ceuta”.

Sobre el fin del grupo, Manuel Barragán explica que “en un momento dado, cuando empezó a decaer el boom de las sevillanas, pues cada uno fue cogiendo un camino. Mi hermano y otro más del grupo hicieron un dúo y estuvieron unos cuantos de años trabajando. Los demás, más o menos lo mismo. Uno se metió en otro grupo, otros ya dejaron el tema de la música. Ya triunfaban otros tipos de música y hubo muchísimos grupos que desaparecieron, entre ellos ‘Los de Sevilla’”.

Fue el fin de una historia musical que dejó como legado rumbas y sobre todo, sevillanas. Una dedicada a Ceuta, esa ciudad que “también es Andalucía”.



domingo, 11 de mayo de 2025

25 DE MAYO DE 1980: EL ÚLTIMO ASCENSO A SEGUNDA DIVISIÓN


Hace unos meses, la Agrupación Deportiva Ceuta iniciaba una nueva temporada con la ilusión lograr el ascenso a Segunda División A. 45 años han transcurrido desde que los aficionados ceutíes celebraron por última vez un salto de categoría a lo que actualmente es la Liga Hypermotion. Fue en la temporada 1979-1980 cuando la extinta Agrupación Deportiva Ceuta, plagada de canteranos, daba el salto de categoría. Hasta ocho jugadores ceutíes pertenecían a aquella histórica plantilla. Almagro, Juanma, Cherino, Lolo y compañía formaban parte de aquella buena hornada de futbolistas caballas, que hizo vibrar a una afición, que aún hoy recuerda aquel inolvidable 25 de mayo de 1980. El club ceutí estaba presidido por Rafael Montero Palacios y dirigido en el banquillo por José Luís Fuentes.

Por aquel entonces la 2ª División B estaba compuesta por dos grupos de 20 equipos cada uno. Ascendían a Segunda División A de forma directa los dos primeros clasificados de cada grupo.

A falta de dos jornadas, en el grupo II, Calvo Sotelo, AD Ceuta y Linares CF mantenían opciones de lograr el salto de categoría. Los tres conjuntos llegaban a la recta final del campeonato separados tan sólo por un punto. La clasificación estaba liderada por el Calvo Sotelo (45 puntos y 9 positivos). La AD Ceuta ocupaba la segunda posición (45 + 9 ), seguido del Linares CF (44 + 8).

Ascenso en el ‘Alfonso Murube’

25 de mayo de 1980. Penúltima jornada de liga. La Agrupación Deportiva Ceuta recibe la visita del Gerona CF en el estadio ‘Alfonso Murube’, que registra un lleno absoluto. Miles de aficionados apoyan al equipo blanco que, debía ganar, para depender de sí mismo en la última jornada. Una hipotética derrota, y la victoria de sus rivales directos en la lucha por el ascenso le hubiera situado en tercera posición, con opciones de ascender, pero dependería de otros resultados. La victoria era, por tanto, fundamental.

El equipo blanco no falló y se impuso por un gol a cero. Pepe Almagro anotaba en el minuto 26 el tanto de la victoria. El jugador ceutí botaba una falta cometida sobre Cherino. El balón tocó en la barrera, y descolocó a Álex, guardameta del Gerona CF. El tanto de Pepe Almagro propiciaba no solamente el triunfo, sino también el ascenso a Segunda División, puesto que el Calvo Sotelo caía derrotado (1-0) en el feudo del San Andrés. Una vez logrado el ascenso, la Agrupación Deportiva Ceuta cerró la temporada enfrentándose a domicilio al RC Portuense. Del grupo II, junto al conjunto ceutí, ascendió el Linares CF.

En aquel partido histórico, el técnico José Luís Fuentes puso en liza el siguiente once inicial: Cervantes, Cherino, Gil, Malavert, Almagro, Villalustre, Juanma, Lolo, Benítez, Aramburu y Luis Kubalita. También jugó Machete.


Pepe Almagro

El autor del gol que supuso el ascenso de la Agrupación Deportiva Ceuta a Segunda División A asegura que recuerda el tanto como “si hubiese sido ayer”, ya que “es imposible olvidar la alegría de ese público, esa afición que llenó el estadio para ver ascender a su equipo”. “Una falta que le hicieron a Cherino, -prosigue Pepe Almagro-tuve la suerte de lanzarla. El balón tocó en un defensa, desviando la trayectoria del lanzamiento. El portero se tiró hacia el lado izquierdo y la pelota entró por el lado derecho. ¡Parece que lo estoy viendo!”, exclama.

Una vez finalizado el encuentro, los jugadores permanecieron sobre el terreno de juego del Alfonso Murube pendientes de lo que hiciera en Calvo Sotelo: “Estuvimos un rato en el campo. La gente no se iba del estadio. Todos estábamos con los transistores, y cuando escuchamos los resultados, se produjo la explosión de júbilo. Recuerdo que subimos al palco a celebrarlo con nuestro presidente. En los vestuarios se vivió el ascenso con mucha alegría. Era una euforia indescriptible”.

Uno de los aspectos más destacados de aquel equipo que logró el ascenso era el importante número de canteranos que conformaban la primera plantilla. Circunstancia que provocaba que la “afición se volcara con el equipo”, explica Almagro, quien afirma que “esa temporada coincidimos hasta ocho futbolistas de Ceuta, y además jugábamos asiduamente, por lo que los aficionados estaban totalmente identificados con el equipo”.

Pepe Almagro considera que actualmente “y con todo el dolor de mi corazón es muy difícil que el primer equipo pueda contar con varios canteranos”, y recuerda que “el trabajo que hacían clubes como O’Donnell, Imperio o Ceutí era muy importante. Jugar en el Ceuta era la recompensa para los jugadores de la ciudad, y para algunos el trampolín para militar en categoría superior”.


Historia Agrupación Deportiva Ceuta

La Agrupación Deportiva se funda oficialmente en el año 1969. En aquellos tiempos el fútbol ceutí vivía un importante declive. Ceuta contaba únicamente con un equipo en categoría nacional. El Atlético de Ceuta, recién descendido de Segunda División A, militaba en Tercera División, pero debido a una próxima reestructuración de la categoría, cabía la posibilidad que Ceuta no contara con ningún equipo en categoría nacional. Ante esta situación, José Benoliel inicia conversaciones con las directivas del Ceutí y Atlético de Ceuta para que sus equipos de aficionados –Regional Preferente- se fusionen. Tras largas negociaciones se aprueba en una asamblea, en la que participan los socios de ambos clubes, la fusión de los dos equipos de aficionados. El Atlético de Ceuta mantendría su primer equipo en categoría nacional.

Gracias a esa fusión, nace la Agrupación Deportiva Ceuta, que compite oficialmente por primera vez en la temporada 1969-1970. Esa misma campaña se proclama campeón de la Regional Preferente. En la eliminatoria de ascenso frente al campeón melillense, el Ceuta se mide al CD Schweppes, logrando el ascenso a Tercera División, gracias al valor doble de los goles marcados a domicilio. El club melillense presentó una reclamación, y esto provocó que a principios del mes de septiembre de 1970, y cuando restaba tan sólo una semana para el comienzo de la nueva temporada, se disputara un partido de desempate en un campo neutral. El encuentro se disputó en Sevilla. El Ceuta, que contaba con una plantilla para militar en Tercera División, superó al CD Schweppes, y confirmaba su participación en categoría nacional. Después varias campañas militando en Tercera División, la Agrupación Deportiva Ceuta consigue en la temporada 1976-1977 el ascenso a 2ª División B, categoría en la que permanece de forma consecutiva hasta el año 1980, en el que logra el ascenso a 2ª División A. Su paso por la categoría de plata del fútbol español fue fugaz, regresando una temporada después a 2ª División B, donde milita otras nueve temporadas hasta que en la campaña 1990-1991 los problemas económicos provocan su desaparición.

Aquel 25 de mayo de 1980 se vivió una auténtica fiesta futbolística. Esperemos que la Agrupación Deportiva Ceuta celebre un nuevo un ascenso a Segunda División, escribiéndose con letras de oro una nueva página de la historia del fútbol ceutí.