Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española la palabra “Hacho”, la RAE recoge varias acepciones: “Manojo de paja o esparto encendido para alumbrar”, “Leño resinoso o bañado en materias resinosas, usado para alumbrar” o “Sitio elevado situado en la costa, desde donde se descubre bien el mar y desde el cual se hacían antiguamente señales con fuego”. Esta sería la definición que mejor se adaptaría a la hora de encontrar las razones del nombre del popular y emblemático monte Hacho en Ceuta, coronado desde hace siglos por su gran fortaleza. Pero también explicaría el por qué existen en diferentes puntos de la geografía nacional otros muchos montes con ese mismo topónimo.
En cuanto a la historia de la
denominación del monte Hacho de Ceuta, José Manuel Pérez Rivera, arqueólogo y
presidente de la Asociación Septem Nostra explica que “en la época medieval la
referencia aparece como ‘Almina’ y no es hasta el siglo XVIII cuando a este
promontorio se le conoce con el topónimo de Hacho o Acho”.
“La Almina –añade Pérez Rivera-
queda reservada en el siglo XVIII para el espacio entre el foso seco y la
cortadura del Valle; y el Hacho permaneció con esta denominación”.
Para el presidente de Septem
Nostra, la definición de Hacho recogida en la RAE “encaja a la perfección con
nuestro mítico monte”.
En este reportaje no les vamos a
proponer dar la vuelta al Hacho, algo muy frecuente en Ceuta, pero sí conocer
otros montes o cerros ‘Hacho’ existentes en otros lugares. Un colegio, una
localidad, varios cerros, urbanizaciones y hasta un puente, comparten nombre
con uno de los símbolos de Ceuta. Existen más topónimos de los que podamos
imaginar. Recopilamos algunos de los otros montes ‘Hacho’ localizados en otros
puntos de la geografía nacional, principalmente en Andalucía.
Álora (Málaga)
Una de las características del
monte Hacho en Álora (Málaga) son sus espectaculares vistas. Por ello, a lo
largo de los diferentes caminos que conducen a la cima, situada a 559 metros de
altitud, hay varios miradores desde los cuales se puede apreciar (en función de
la ruta elegida) el Torcal de Antequera, Sierra de Carratraca, la Ribera del
Guadalhorce o el castillo de Álora. Entre los miradores se encuentra el de la
hemiparesia, en el que destaca una escultura de color rojo y naranja dedicada a
quienes padecen esta enfermedad. Desde allí se contempla una maravillosa vista
del pueblo. Ascendiendo un poco más se llega a la cima del monte y a zonas como
la caseta de las antenas o la cruz de Álora. El monte Hacho también destaca por
su riqueza geológica. Esta localidad malagueña también cuenta con un Colegio de
Educación Infantil y Primaria denominado ‘El Hacho’.
Pizarra (Málaga)
Muy cerca de Álora, en el término
municipal de Pizarra, se encuentra la Necrópolis Prehistórica del Hacho,
declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2011. Exactamente está
ubicada en lo más alto de la Sierra de Gibralmora (zona conocida como
Castillejos de Luna), por encima de la Fuente Luna. Aunque es un lugar
desconocido, incluso para muchos de los vecinos de Pizarra, allí aún permanecen
los restos de unas antiguas tumbas de hace más de 3.000 años. Está considerada
una joya arqueológica. Pese a su condición de BIC (categoría Zona
Arqueólogica), este conjunto de enterramientos ha sufrido a lo largo de los
años numerosos expolios y destrozos. Aún puede apreciarse una decena de tumbas
delimitadas por losas de piedras que conforman unos rectángulos, lo que se
conoce como tumbas de cista. Están datadas en la Edad de Bronce, aunque existen
elementos que pertenecen a la Edad del Cobre.
También en Andalucía, en la
provincia de Granada, existe una pedanía denominada El Hacho. Perteneciente al
municipio Alamedilla, es limítrofe con la provincia de Jaén. Según datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes al año 2019, El Hacho
contaba con tan sólo 9 habitantes. Además de Alamedilla, en las proximidades de
esta pedanía se encuentran Los Oqueales y Guadahortuna, donde localizamos el
puente del Hacho.
El puente del Hacho (Guadahortuna)
El puente del Hacho, situado en
la localidad granadina de Guardahortuna, se encuentra en desuso. Pese a ello,
con 624,6 metros de longitud, es el más largo de la red ferroviaria española.
Está situado en el punto kilométrico 104,4 de la línea férrea Almería-Linares.
En su punto más elevado tiene una altura de 50 metros. Uno de los aspectos más
significativos de este puente es que fue diseñado por el estudio del francés,
Gustave Eiffel, creador de la Torre Eiffel. Otra curiosidad es que no cuenta
con ningún tornillo en su estructura. Los trabajos de construcción finalizaron
en 1897, estando activo hasta 1970. Años después, RENFE lo vendió a una
chatarrería de Madrid por un millón y medio de pesetas, pero la oposición del
pueblo impidió que fuese eliminado. Se solicitó que fuese declarado Monumento
Histórico Artístico para evitar, legalmente, su demolición.
Salobreña ofrece una ruta
arqueológica circular, con poco más de 17 kilómetros en la que se incluye el
Monte Hacho. Se trata de un cerro con 73 metros de altitud caracterizado por
los restos prehistóricos localizados en el lugar, pertenecientes a la Edad del
Cobre.
Loja (Granada)
Con una cima de más de 1000
metros de altitud (1024 m), el monte Hacho está situado al norte de la
localidad de Loja (Granada). Desde su cumbre se pueden divisar unas
espectaculares vistas de Loja y su comarca, además de parajes cercanos a los
pueblos de Archidona (Málaga) e Iznájar (Córdoba). En cuanto a la flora,
destacan la presencia de bosques de encina (también conocida como chaparro en
aquella zona) o especies como el tomillo o la jara; habiendo un pinar repoblado
en las proximidades del pico del monte. Aunque hay varias rutas en función del
nivel, según recomiendan desde el Grupo montañero ‘Mudauñas’
(www.clubmontanamudaunas.blogspot.com) para ascender a la cima del monte Hacho
lo idóneo (o itinerario de menor distancia) es partir desde la estación de
ferrocarril de San Francisco. Se estima que la subida se puede realizar en unas
dos horas. El citado club propone otras dos rutas de mayor dificultad con
distancias más largas (14 y 24 kilómetros) y con un mayor desnivel.
En Venta de Rayo, una pedanía de
Loja, localizamos también el Colegio Público Rural Monte Hacho Venta del Rayo.
Estepa (Sevilla)
En la comarca de la Sierra Sur de
Sevilla, a poco más de 100 kilómetros de la capital hispalense, se encuentra
Lora de Estepa, un pequeño municipio cuya población no superaba (datos
correspondientes a 2016) el millar de habitantes. Allí se encuentra el monte
Hacho o también conocido como Peñón del Hacho. Tiene una altitud de 706 metros
y cuenta con una vía ferrata (itinerario tanto vertical como horizontal
equipado con diverso material: clavos, grapas, presas, pasamanos o cadenas). En
la A-92, a la altura de Lora de Estepa también localizamos el hotel restaurante
‘El Hacho’.
En pleno Parque Natural de la
Sierra de Grazalema, y próximas al pueblo de Montejaque se encuentran dos picos
denominados Hacho 1 y Hacho 2. Curiosamente la diferencia de altitud entre
ambos montes es de tan sólo 3 metros, aunque
–según la perspectiva- una cima parezca mucho más alta que la otra. La
cumbre de mayor altitud, el Monte Hacho, está situada a 1075 metros.
Gaucín (Málaga)
Otro de los lugares donde
encontramos un monte llamado ‘Hacho’ es en Gaucín, pueblo ubicado en el Valle
del Genal (Serranía de Ronda). Destacan sus miradores naturales y las
panorámicas que se pueden divisar durante el recorrido, hasta coronar la cima
(1011 metros). Si las condiciones climatológicas no lo impiden, desde la sierra
del Hacho se llega a apreciar las costas malagueñas, el Peñón de Gibraltar e
incluso la costa africana. También cuenta con una vía ferrata.
Manilva (Málaga)
No cuenta con una gran altitud,
pero desde su cima se aprecia la costa malagueña, el Peñón de Gibraltar y, en
ocasiones –cuando la climatología es favorable- hasta la costa ceutí y
africana. La cumbre está situada a 112 metros. Dada su privilegiada posición
geográfica (muy cerca de la costa) son muchas las urbanizaciones las que
pueblan las inmediaciones del cerro del Hacho. Dos de ellas llevan su
denominación: Monte Duquesa Village El Hacho y Los Cármenes-El Hacho
Rute (Córdoba)
En el Parque Natural de las
Sierras Subbéticas, en la provincia de Córdoba, se encuentra el cerro del
Hacho. Desde la cima, situada 1000 metros de altitud, se divisan las
localidades de Rute, Iznájar, Lucena o Priego de Córdoba, entre otras. En el
punto más alto se encuentra la torre del Canuto, una pequeña construcción
fortificada que fue declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985.
Lucena (Córdoba)
El cerro ‘Hacho’ cuenta con una
altitud aproximada de 660 metros. En la cumbre se encuentra una gran cruz que
fue instalada en 1810 para rendir homenaje a la resistencia de los lucentinos
ante el ejército galo durante la invasión francesa. Es conocida como la cruz de
la Independencia o del Hacho. También en esta zona fue descubierto en el año
2006 un cementerio judío datado en el siglo XI.
Benamejí (Córdoba)
El cerro del Hacho, con una
altitud de 425 metros, fue cortado en dos partes para la construcción de una
autovía. En la cima encontramos un torreón de época árabe rodeado de un gran
pinar.
Ólvega (Soria)
Fuera de Andalucía, en la
localidad de Ólvega, un pequeño municipio de la provincia de Soria con algo más
de 3500 habitantes, también cuenta con un monte con el topónimo de ‘Hacho’. A
pesar de no ser el pico más alto de este término municipal, se trata de un
monte que el propio ayuntamiento de Ólvega califica como “emblemático”. Tiene
una altitud de 1213 metros, y un bosque de encinas lo cubre hasta la cima.
Predomina la presencia de roca caliza y en su día se extraían estas piedras
para la obtención de la cal.
Otros lugares
En la provincia de Almería
encontramos varios lugares con montes denominados Hacho como Alcolea, Níjar o
Vera, donde están ubicados el cerro y la cueva del Hacho.
En Benamejí (Córdoba) localizamos
los Yacimientos del Hacho o una torre con este topónimo. Además, también en la
provincia cordobesa se encuentra el cerro del ‘Hacho’, en Villa del Río.
Y en Granada, a los ya enumerados
en este reportaje, unimos Moclín.
Estupendo reportaje, Antonio. Muchas gracias
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