sábado, 18 de agosto de 2012

EQUIPO ESPAÑOL DE NATACIÓN SINCRONIZADA: BAILANDO AL RITMO DE UN CEUTÍ



A los nombres de Guillermo Molina y Lorena Miranda como representantes ceutíes en unas olimpiadas, hay que añadir el de Salvador Niebla. No es deportista, sino músico. Lleva once años componiendo para la exitosa Selección Nacional de natación sincronizada, y en estos recientemente concluidos Juegos Olímpicos de Londres ha sido el autor del tema titulado ‘The ocean’, pieza que han interpretado las chicas de Anne Tarrés en la prueba de rutina libre, y en la que se alzaron con la medalla de bronce.
Desde pequeño tenía muy claro que quería ser músico. Era su vocación, y lo consiguió. Salvador Niebla (Ceuta, 1960) se marchó a tierras catalanas con tan sólo tres años, aunque ha seguido ligado a su ciudad natal, en la que permanecen sus raíces familiares.
Lleva más de cuarenta años en la música, un mundo siempre complicado, pero en el que ha obtenido el reconocimiento popular y profesional. Una dilatada carrera musical, avalada por sus numerosos trabajos en el cine, televisión o teatro. Desde hace varios años es el compositor del equipo nacional de Natación Sincronizada, que tantos éxitos ha cosechado para el deporte español.
Ha compartido escenario con grandes grupos o artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Hilario Camacho, Lola Flores, Ana Belén, Rocío Jurado, Miguel Ríos o Rocío Dúrcal, entre otros muchos.
Ha compuesto o participado en la grabación de importantes anuncios publicitarios para marcas tan conocidas como Adidas, Seat, Honda, Campsa, Freixenet, o el spot de ISDOL, que se alzó con el ‘León de Oro’ de Cannes y el ‘Sol de Plata’ en San Sebastián. Está considerado uno de los mejores bateristas del país.
Sus inicios en el mundo de la música fue “como los de otros muchos chicos –explica Salvador Niebla- que se acercan a este mundillo, y se quedan totalmente asombrados de lo que es la música en sí. Estudié en el conservatorio de Gerona, y así di mis primeros pasos en la música. Tuve la suerte de nacer en el seno de una familia donde había una tradición artística”.
A los siete años vio una batería y “me enamoré de ella”. “Fue como un flechazo”, reconoce Niebla, quien destaca que ser músico debe ser algo vocacional por el importante sacrificio que conlleva esta profesión: “Creo mucho en la actitud vocacional cuando te dedicas al arte. Dominar cualquier instrumento requiere muchos años y si no hay una vocación detrás es muy difícil mantenerlo. Requiere un gran sacrificio, y tienes que amar la música”
Desde el año 1975 y hasta 2009, dentro de su amplia y variada faceta musical, ha participado y grabado más 150 CD’s. Durante este tiempo, ha tocado con “músicos increíbles”, lo que le ha permitido –confiesa el músico ceutí- “aprender de ellos”. Salvador Niebla se autocalifica como inquieto. Una curiosidad musical que le ha generado  interés por diferentes estilos: jazz, flamenco, rock o música comercial. Incluso ha realizado incursiones en el mundo del teatro, ballet y cine: “Llevo más de cuarenta años en esta profesión y sigo siendo igual de inquieto. En los últimos años me estoy especializando en musicología para investigar folclores de todo el mundo. Soy muy curioso y me gusta aprender. Siempre digo que soy un estudiante perpetuo”.
El mundo de la publicidad también cautivó a Niebla. Especialmente el hecho de narrar una historia en pocos segundos, algo que considera “muy difícil y que requiere una capacidad de síntesis increíble” porque “no es sólo contar la historia, sino trasmitirla con armonía. Este mundo me ayudó mucho a la hora de componer músicas con mucha fuerza, y que en muy poco tiempo logren conectar con el público”.
Desde 1999 viene trabajando en un proyecto denominado ‘Virtual Drammer School’. Se trata de la primera escuela virtual de ámbito mundial dedicada al estudio de la batería y la percusión. Un proyecto pionero y al que se han sumado, como profesores, grandes bateristas: “Tengo una hija de ocho años, y la ‘Virtual School’ es como mi segundo hijo. Cuando yo comencé a estudiar batería, -explica el músico ceutí- había muy poca metodología, y era muy difícil tener acceso a información sobre este instrumento”. La iniciativa partió tras  estudiar en Estados Unidos. La idea era “unir mi pasión por la tecnología o internet con el intentar transmitir los conocimientos de grandes bateristas a jóvenes de todo el mundo, que a veces tenían dificultades para obtener información, y que con este proyecto se les ofrecía la posibilidad de estudiar con grandes maestros. Yo he sido el que he tirado de las riendas, pero hay otra mucha gente que ha colaborado, y que ha hecho que este proyecto sea un referente mundial porque no hay otra escuela como la nuestra en todo el mundo”.
Actualmente el proyecto, que ya se encuentra totalmente consolidado, cuenta con más de 57.000 estudiantes registrados de 120 países, pero además puede presumir de disponer de “un elenco de profesionales y bateristas de fama internacional. Cuando comencé  hice un listado del que podría ser el ‘dream team’, y de esos quince bateristas que incluí en la lista, doce forman parte de la escuela”.


EQUIPO ESPAÑOL DE NATACIÓN SINCRONIZADA

En el año 2000, Salvador Niebla comenzó a componer para el equipo español de natación sincronizada. Por aquel entonces era impensable que el combinado nacional cosechara los éxitos logrados en los últimos tiempos. Faltaban apenas tres meses para la celebración de los Juegos Olímpicos de Sidney cuando el músico ceutí realizó su primera colaboración: “Su entrenadora me localizó a través de un amigo que estaba en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés. Me llamó casi de urgencia porque tenía una pieza que no acababa de funcionarles”.
Salvador Niebla se puso manos a la obra, y creó un tema que también contaba con música de Vicente Amigo. En Sidney 2000, España lograba en la modalidad de dúo su primer diploma olímpico (7º  puesto).  
A partir de entonces el equipo nacional varió su método de trabajo: “Muchos equipos de natación sincronizada –explica Niebla- trabajan con trozos de canciones. Se dieron cuenta que los grandes equipos tenían un músico que les hacía un traje a medida y no un puzle con los temas”. Pero no sólo bastaba con crear un tema específico para los ejercicios del equipo nacional. Había que “concienciarles de la importancia de explicar historias en la piscina. La natación sincronizada tiene un gran atractivo porque mezcla deporte y arte, sin dejar de ser un deporte acuático”.  “Les insistí –explica- que había que transmitir una historia a través de la música y el baile”. Todo ello conllevó el despegue del equipo español de Natación Sincronizada que en los últimos años ha logrado “éxitos increíbles”. Un importante palmarés el cosechado por el combinado nacional, que debe valorarse aún más, si nos remontamos a los tiempos en los que el nivel y clasificación estaban muy lejos del momento actual: “Fueron años muy difíciles porque el apoyo que tenían estas chicas era mínimo, por no decir nulo”, recuerda Salvador Niebla, quien reconoce que este será, posiblemente, su último año colaborando con el equipo nacional. Atrás quedan los éxitos y “una gran experiencia en la que hemos aprendido los unos de los otros”. Niebla considera que este relevo pueda beneficiar al conjunto dirigido por Anne Tarrés: “Quizás sea bueno para el equipo que lleguen nuevas personas y aporten nuevas ideas “.     
El proceso, desde que surge la idea inicial hasta que el tema es elaborado de forma definitiva, es muy largo: “Lo primero que se hace es elegir el tipo y estilo de música, y la historia que vamos a crear. Una vez que todo está decidido, desarrollo una serie de estructuras rítmicas, armónicas y melódicas y se van adaptando a los ejercicios en la piscina. A veces me dicen que necesitan más compases, y hay que realizar un traje a medida. La única diferencia es que en ocasiones, el personaje que se pone el traje te pide que la manga sea más larga de lo normal, y poco inusual, pero es cuestión de acostumbrarse a trabajar con esas perspectivas”.
 En estos Juegos Olímpicos de Londres, Salvador Niebla ha sido el autor del tema titulado ‘The ocean’, pieza dedicada al océano y en el que ha colaborado Jonathan Tamargós, y con la que el equipo español de natación  sincronizada ha sumado la medalla de bronce en rutina libre. Además también ha colaborado con la selección nacional de Estados Unidos, realizando arreglos de un tema de John Willians.
Salvador Niebla reconoce que cuando ve en acción a las chicas del equipo nacional de natación sincronizada dando vida a un tema suyo se le “pone la carne de gallina porque esas notas que has compuesto y has hilvanado en casa, ellas con sus movimientos, están desarrollando una historia en la piscina a través de la música que has creado. La sensación es increíble y muy difícil de explicar”. 

PROYECTOS

Actualmente, y tras colaborar hace unos meses con  el Ballet Nacional, el músico ceutí ya está inmerso en importantes proyectos. Está trabajando en el estreno de un gran espectáculo que se pondrá en escena en dos o tres años en Brasil. Además está colaborando en una iniciativa de la ong ‘Save the Children’ en la que también participan varios futbolistas del FC Barcelona. A todo esto hay que añadir el proyecto ‘Profesores de música on-line’ que supondrán un complemento a la ‘Virtual Drammer School’ y en el que podrían participar los mejores músicos del país.
En los años últimos años la selección nacional de natación sincronizada ha sumado importantes éxitos en competiciones europeas y mundiales. Temas como ‘África’, ‘Alicia en el país de las maravillas’, ‘The ocean’ o el homenaje a Salvador Dalí conforman la banda sonora de unos logros, que sin duda se deben atribuir a las integrantes del equipo español, pero que también, y en la parte que le corresponde, llevan la firma del ceutí Salvador Niebla. 

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