Un año más, el 4 de agosto, cientos de personas han participado en la ofrenda de flores a Santa María Virgen de África, cumpliendo de este modo con una tradición que data del año 1968. La iniciativa partió de la Corte de Infantes de Nuestra Señora de África, presidida por aquel entonces por Ángel Guerrero Alcántara. Aquella primera ofrenda -4 de agosto de 1968- dio comienzo a las ocho de la tarde. Tal y como hoy día se continua haciendo, la talla de la Virgen de África fue trasladada a la puerta de su templo. Frente a la imagen de la patrona se situó el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Antonio Añoveros Ataún. Además de la principal autoridad eclesiástica de la ciudad, el acto también fue presidido por Fernando Rodrigo Fuentes, comandante general y gobernador militar de Ceuta; y José Zurrón, delegado del Gobierno y alcalde de la ciudad.
Tras unas breves palabras, pronunciadas por una niña ante la talla de la Virgen de África, decenas de personas, principalmente pequeños y pequeñas ofrendaron sus flores a la patrona. El acto, que se prolongó algo más de una hora, concluyó con la interpretación de una salve y el himno de la Virgen de África.
Desde el año 1968 la ofrenda de flores se ha venido celebrando de forma ininterrumpida. Incluso en los años noventa –desde 1990 a 1995-, cuando la talla de la patrona no podía procesionar debido a su delicado estado de conservación, no se suspendió este tradicional acto. Salvo en los años 1998 y 1999, la ofrenda floral siempre se ha celebrado ante las puertas del templo de Nuestra Señora de África. En sendas ocasiones, el acto tuvo como escenario la Santa Iglesia Catedral.
Impulsor
Ángel Guerrero, ex presidente de la Corte de Infantes de Nuestra Señora de África, fue uno de los principales impulsores de la ofrenda floral en honor a la patrona. “Al ser nombrado presidente me propuse organizar un acto importante a la Virgen de África”, recuerda Ángel Guerrero, quien en aquella época se preguntaba “¿por qué en Ceuta no se realizaba una ofrenda de flores a la Virgen, como sí ocurría en todas las ciudades marianas?”. Esto motivó que desde la Corte de Infantes se propusieran organizar un acto “esplendoroso” en el que los ceutíes pudieran rendir homenaje a su patrona. “Entonces –recuerda Ángel Guerrero- luché todo lo que pude hasta que conseguí que se hiciera la primera ofrenda de flores”.
Aunque la tradición perdura en el tiempo, la forma de conmemorar el cuatro de agosto ha variado: “Hacíamos una gran cabalgata que partía desde la plaza de Azcárate en la que participaban las autoridades de la ciudad. Bandas de música, bandas de verdiales llegadas desde la provincia de Málaga, misses y majorettes animaban la comitiva que recorría las calles hasta llegar a la puerta del templo donde se realizaba la ofrenda de flores”, rememora con añoranza, Ángel Guerrero.
Traje Regional
El traje regional fue creado en el año 1972 por Lali Orozco. El Ayuntamiento, ante la inminente celebración en Ceuta del Certamen Nacional de Maja de España, convocó en el mes de marzo -con carácter de urgencia- un concurso para elegir el diseño del traje regional que debía lucir la representante ceutí, María del Carmen Ríos Pozo, en el citado evento. Se presentaron varios modelos, pero finalmente fue seleccionado el elaborado por Lali Orozco. El traje regional femenino está compuesto por una chaquetilla corta de color verde –tipo torera- con caireles; una falda roja con volante; blusa blanca con volantes y botones; un delantal blanco y negro simbolizando con la bandera de Ceuta y el escudo de la ciudad; y un sombrero tipo rondeño. La elección del rojo y verde por parte de su creadora no fue fruto de la casualidad, puesto que ambos colores conforman la bandera portuguesa, por lo que el traje regional hace un guiño a la historia ceutí y a su pasado luso.
He estado presente en ella y he parrticipado por primera vez en mi vida en esta ofreda y debo confesar que es algo fantastico y emocionante, como caballa confieso que no hay nada mejor.
ResponderEliminar